En una clara demostración de fuerza y con fuerte contenido político, se realizó ayer el paro nacional convocado por Camioneros. Su titular, Hugo Moyano, cumplió su cometido y copó la Plaza de Mayo, pese a las bajas gremiales ya anticipadas. En un durísimo discurso, sostuvo que el Gobierno “ya dejó de ser nacional y popular” y desestimó las acusaciones “desestabilizadoras” o “golpistas”.
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En una clara demostración de fuerza y con fuerte contenido político, se realizó ayer el paro nacional convocado por Camioneros. Su titular, Hugo Moyano, cumplió su cometido y copó la Plaza de Mayo, pese a las bajas gremiales ya anticipadas. En un durísimo discurso, sostuvo que el Gobierno “ya dejó de ser nacional y popular” y desestimó las acusaciones “desestabilizadoras” o “golpistas”.
Justo en el momento en que comenzaba el acto que encabezaba la Presidenta en San Luis, en una repleta Plaza de Mayo cantaban el Himno Nacional. Al finalizar el presentador pidió “un minuto de silencio por los compañeros que se murieron hace un mes en un accidente en el río Paraná”, y recalcó que “nadie se acordó de ellos ni hizo un día de duelo por ellos”, en clara referencia al duelo que lanzó el martes Cristina por los gendarmes que murieron volviendo del conflicto en la planta de Cerro Dragón.
Por fin, Moyano tomó la palabra. El discurso estuvo atravesado por señales al peronismo, al gremialismo y a la oposición. Si bien el camionero fue sumamente crítico con el Gobierno nacional, en todo momento reclamó diálogo y menos “soberbia” a la Presidenta.
Ni nacional ni popular
“Este Gobierno dejó de ser bastante nacional y bastante popular”, lanzó Moyano. “Nada tienen que ver aquellos que dicen que son peronistas cuando atacan a las organizaciones gremiales, porque están atacando a los trabajadores”, dijo en su inicio.
En respuesta a la falta de custodia en el acto, también fue tajante. “Trataron de meter miedo. Pero este acto se está realizando en paz y seguramente terminará en una fiesta”, dijo.
Una de las frases más duras del líder gremialista fue cuando hizo referencia al presunto enriquecimiento del matrimonio Kirchner. “Cuando muchos nos quedamos en el país después del golpe del 76, hubo dos clases de exiliados: los que se exiliaron fuera del país y los que se exiliaron en el sur argentino a lucrar con la resolución 1050 (del Banco Central)”, lanzó el camionero.
El líder camionero se mostró confiado frente a las venideras elecciones del 12 de julio en la central obrera y también le envió un mensaje a los sindicatos que no adhirieron. Aclaró que muchos gremialistas no asistieron a la movilización porque fueron “presionados directa o indirectamente para que se alejen”.
Las señales a la oposición
El diputado y líder del gremio del Peaje, Facundo Moyano, rechazó la participación del macrismo en el acto que encabezó su padre. A su vez, Hugo Moyano reinvindicó la presencia de su eterno opositor en la central obrera, el líder gastronómico Luis Barrionuevo, y de las organizaciones políticas de izquierda.
Según estimaciones de los medios de comunicación, en la Plaza hubo entre 50 y 70 mil personas. Para el líder de los judiciales, Julio Piumato, hubo unas 150 mil.