Si el río suena es porque piedras trae. Y trajo un pieza importante para el Mercosur, que ayer anunció la incorporación de Venezuela como miembro pleno al grupo comercial y también prorrogó la suspensión de Paraguay hasta las próximas elecciones guaraníes.
La encargada de hacer pública la nueva resolución fue la propia anfitriona, Cristina Fernández de Kirchner, quien aseguró que la incorporación de Venezuela se oficializará el próximo 31 de julio en una nueva cumbre que se realizará en Río de Janeiro, Brasil. Casualmente ayer, la presidente Dilma Rousseff recibió de parte de Cristina Kirchner la presidencia pro témpore del bloque.
De todos modos esto fue visto como una “doble jugada”. Por un lado se busca presionar al flamante presidente Federico Franco para que apure las elecciones el Paraguay y “restituya” el orden constitucional, muy cuestionado por todos los gobiernos. Y por el otro se extiende un gran apoyo político a Hugo Chávez, quien se encuentra en pleno proceso electoral venezolano.
De esta manera, el mandatario bolivariano tomó la decisión como una “derrota del imperialismo norteamericano”. Con este resumen resaltó desde Caracas la incorporación al Mercosur y destacó que “es un día histórico y hay que celebrar este día de hoy, 29 de junio, día para la historia de la integración y de la ética”.
“Es un ejemplo de política y ética para los enclaves autoritarios que aún quedan en América Latina, que son herederos de las dictaduras de las extremas derechas”, señaló Chávez.
El encuentro, que fue presidido por la jefa de Estado argentino, contó con la participación de sus pares de Uruguay, José Mujica, y de Brasil, Dilma Rousseff, socios plenos del Mercosur, además de los mandatarios de Chile, Sebastián Piñera, de Bolivia, Evo Morales, y de Ecuador, Rafael Correa.
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Si el río suena es porque piedras trae. Y trajo un pieza importante para el Mercosur, que ayer anunció la incorporación de Venezuela como miembro pleno al grupo comercial y también prorrogó la suspensión de Paraguay hasta las próximas elecciones guaraníes.
La encargada de hacer pública la nueva resolución fue la propia anfitriona, Cristina Fernández de Kirchner, quien aseguró que la incorporación de Venezuela se oficializará el próximo 31 de julio en una nueva cumbre que se realizará en Río de Janeiro, Brasil. Casualmente ayer, la presidente Dilma Rousseff recibió de parte de Cristina Kirchner la presidencia pro témpore del bloque.
De todos modos esto fue visto como una “doble jugada”. Por un lado se busca presionar al flamante presidente Federico Franco para que apure las elecciones el Paraguay y “restituya” el orden constitucional, muy cuestionado por todos los gobiernos. Y por el otro se extiende un gran apoyo político a Hugo Chávez, quien se encuentra en pleno proceso electoral venezolano.
De esta manera, el mandatario bolivariano tomó la decisión como una “derrota del imperialismo norteamericano”. Con este resumen resaltó desde Caracas la incorporación al Mercosur y destacó que “es un día histórico y hay que celebrar este día de hoy, 29 de junio, día para la historia de la integración y de la ética”.
“Es un ejemplo de política y ética para los enclaves autoritarios que aún quedan en América Latina, que son herederos de las dictaduras de las extremas derechas”, señaló Chávez.
El encuentro, que fue presidido por la jefa de Estado argentino, contó con la participación de sus pares de Uruguay, José Mujica, y de Brasil, Dilma Rousseff, socios plenos del Mercosur, además de los mandatarios de Chile, Sebastián Piñera, de Bolivia, Evo Morales, y de Ecuador, Rafael Correa.
Ordenar la casa
Con respecto a Paraguay, los jefes de Estado del Mercosur resolvieron “suspender temporalmente y sin sanciones económicas” al vecino país, tras considerar que el Senado guaraní, con la destitución del expresidente Fernando Lugo, incurrió en la “ruptura del orden democrático”.
En esa línea, lo socios del grupo acordaron conformar una comisión de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) para asegurar que Paraguay “cumpla con los derechos, libertades y garantías de todos los ciudadanos, así como el desarrollo de elecciones democráticas para elegir al nuevo presidente”.
“No pretendemos imponer el criterio de nadie, sino que sea respetada la voluntad del pueblo paraguayo, cualquiera sea”, indicó la presidenta Cristina de Kirchner al argumentar la sanción.
Cabe recordar que Lugo fue destituido luego de un juicio político sumarísimo, a raíz de la matanza de Curuguaty y en su reemplazo asumió la presidencia el entonces vice, Federico Franco.
Los miembros del Mercosur y otros líderes de países latinoamericanos denunciaron que se trató de un “golpe institucional” y aplicaron la cláusula para su suspensión, no así sanciones económicas para evitar más perjuicios sobre el pueblo paraguayo.