San Lorenzo, que seguirá en la máxima categoría hasta con un derrota por diferencia de dos goles, se prepara para vivir una jornada histórica cuando reciba esta tarde a un debilitado Instituto de Córdoba, en el encuentro desquite por la promoción entre la Primera A y la B Nacional.
Con varios factores a su favor, cuesta creer que el ciclón pueda perder la categoría. En primer lugar, porque el 2 a 0 a favor logrado en el primer partido obliga a Instituto a ganar hoy por tres goles de diferencia, algo que parece casi imposible. Además, el pobre nivel de la gloria, tanto en la ida de la promoción como en los últimos partidos correspondientes a la B Nacional, hace pensar que seguirá jugando en la segunda división en la próxima temporada.
En un estadio que estará repleto, Ricardo Caruso Lombardi no pondrá a Leandro Romagnoli como titular. Está claro que si no fuera por la rodilla el Pipi jugaría de entrada. El que tratará de suplir con creces a uno de los ídolos de San Lorenzo será Emiliano Tellechea. Otra duda que mantiene el entrenador es si decide incluir Bottinelli dentro de los once.
Este San Lorenzo, que hizo sufrir más de la cuenta a sus hinchas durante todo el torneo Clausura, tendrá la chance esta tarde de ponerle fin al calvario de haber estado a un paso de descender a la segunda división del fútbol argentino.
Por el lado de Instituto, resignación es lo que sobra. El pésimo rendimiento del equipo de Darío Franco en las últimas fechas hace pensar que será casi imposible dar vuelta la serie en el Bajo Flores. Sin embargo, en el equipo de Alta Córdoba queda una luz de esperanza para intentar lograr la hazaña.
Aunque las estadísticas mandan, a los partidos hay que jugarlos, reza uno de los tantos mitos del fútbol. Esta tarde todo puede pasar, nada esta dicho.
Pablo Lunati será el árbitro de la inminente salvación de San Lorenzo o del milagro de Instituto.
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San Lorenzo, que seguirá en la máxima categoría hasta con un derrota por diferencia de dos goles, se prepara para vivir una jornada histórica cuando reciba esta tarde a un debilitado Instituto de Córdoba, en el encuentro desquite por la promoción entre la Primera A y la B Nacional.
Con varios factores a su favor, cuesta creer que el ciclón pueda perder la categoría. En primer lugar, porque el 2 a 0 a favor logrado en el primer partido obliga a Instituto a ganar hoy por tres goles de diferencia, algo que parece casi imposible. Además, el pobre nivel de la gloria, tanto en la ida de la promoción como en los últimos partidos correspondientes a la B Nacional, hace pensar que seguirá jugando en la segunda división en la próxima temporada.
En un estadio que estará repleto, Ricardo Caruso Lombardi no pondrá a Leandro Romagnoli como titular. Está claro que si no fuera por la rodilla el Pipi jugaría de entrada. El que tratará de suplir con creces a uno de los ídolos de San Lorenzo será Emiliano Tellechea. Otra duda que mantiene el entrenador es si decide incluir Bottinelli dentro de los once.
Este San Lorenzo, que hizo sufrir más de la cuenta a sus hinchas durante todo el torneo Clausura, tendrá la chance esta tarde de ponerle fin al calvario de haber estado a un paso de descender a la segunda división del fútbol argentino.
Por el lado de Instituto, resignación es lo que sobra. El pésimo rendimiento del equipo de Darío Franco en las últimas fechas hace pensar que será casi imposible dar vuelta la serie en el Bajo Flores. Sin embargo, en el equipo de Alta Córdoba queda una luz de esperanza para intentar lograr la hazaña.
Aunque las estadísticas mandan, a los partidos hay que jugarlos, reza uno de los tantos mitos del fútbol. Esta tarde todo puede pasar, nada esta dicho.
Pablo Lunati será el árbitro de la inminente salvación de San Lorenzo o del milagro de Instituto.