La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, llamó ayer a Rusia y China a sumarse al arreglo del conflicto en Siria y abogó por continuar la presión sobre el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.
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La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, llamó ayer a Rusia y China a sumarse al arreglo del conflicto en Siria y abogó por continuar la presión sobre el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.
“EEUU cree que en Siria hay una salida y hay un futuro, por eso invito a Rusia y China a participar en el arreglo de la situación”, dijo Clinton en rueda de prensa en Tiflis, la capital de Georgia, una de las etapas de su gira por varias repúblicas caucásicas que también le llevará por Armenia y Azerbaiyán.
Recientemente la secretaria de Estado acusó a Rusia de conducir a Siria a la guerra civil con su actitud hacia el conflicto en el país árabe, al tiempo que criticó el suministro de armas a las autoridades de Damasco.
En respuesta, el presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró ayer desde China que el Kremlin no apoya ni a Asad ni a los rebeldes, y que el objetivo político de Moscú es frenar la violencia en un país que es su último aliado en Oriente Medio.
El primer ministro chino, por su parte, Hu Hintao, ratificó que su país no apoyará una intervención militar en Siria.
Al mismo tiempo, Siria autorizó el acceso humanitario de la ONU y de ONGs a cuatro lugares, anunció en Ginebra la OCHA, la agencia de las Naciones Unidas encargada de la coordinación de la ayuda humanitaria.
Pero los activistas denunciaron que ayer hubo nuevos ataques de las fuerzas del régimen en la región central del país.