A lo largo y a lo ancho de la Argentina los simpatizantes de Boca, y principalmente de Juan Román Riquelme, se hicieron sentir. Miles y miles de hinchas se agolparon a los puntos más turísticos de sus respectivas provincias en busca de que el ídolo cambie de opinión y no se retire del “Xeneize”.
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A lo largo y a lo ancho de la Argentina los simpatizantes de Boca, y principalmente de Juan Román Riquelme, se hicieron sentir. Miles y miles de hinchas se agolparon a los puntos más turísticos de sus respectivas provincias en busca de que el ídolo cambie de opinión y no se retire del “Xeneize”.
El idilio que generó el mediocampista con sus hinchas fue tal, que el "Banderazo" llegó a Brasil. La ciudad de San Pablo también se tiñó de azul y oro, con remeras, cánticos y muestras de afecto a uno de los mejores jugadores de la historia de Boca. Justo en Brasil, lugar donde se desprendió un interés concreto de Flamengo, que lo busca como refuerzo.