La segunda jornada del Tri-Chaco, el festival solidario que organiza el Chaqueño Palavecino en Santa Victoria Este, rompió anoche su propio récord de asistencia. Según los organizadores, al menos 12 mil personas disfrutaron de más de 25 artistas en escena, en una fiesta que se extendió hasta ayer, pasadas las 9 de la mañana. El anfitrión se hizo esperar ansiosamente hasta los primeros colores del alba, pero como siempre no decepcionó a nadie y la espera fue encantadora, en una noche nublada, pero llena de estrellas y con la magia que solo puede encontrarse a orillas del Pilcomayo.
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La segunda jornada del Tri-Chaco, el festival solidario que organiza el Chaqueño Palavecino en Santa Victoria Este, rompió anoche su propio récord de asistencia. Según los organizadores, al menos 12 mil personas disfrutaron de más de 25 artistas en escena, en una fiesta que se extendió hasta ayer, pasadas las 9 de la mañana. El anfitrión se hizo esperar ansiosamente hasta los primeros colores del alba, pero como siempre no decepcionó a nadie y la espera fue encantadora, en una noche nublada, pero llena de estrellas y con la magia que solo puede encontrarse a orillas del Pilcomayo.
A media tarde del sábado, el Chaco salteño fue alborotado por el gentío que se empezaba a acercar para disfrutar de los primeros espectáculos: lucha libre, con Los Gigantes del Catch; jornada de box con la popular Tigresa Acuña y un encuentro de copleros, con la pícara Mariana Carrizo, que tiene una aceptación impresionante entre los chaqueños.
La caravana
Pero esta no es una fiesta cualquiera. Con los pantalones arremangados hasta la rodilla vienen cargando conservadoras una delegación de Villamonte, región chaqueña de la república hermana y plurinacional de Bolivia, a 200 kilómetros de Victoria. “Vale el sacrificio y la pena cruzar así, entre amigos, al festival del Tri-
Chaco”, dijo Jesús Heredia. “Tenemos las mismas costumbres y tradiciones, pero aquí no hay Paceña”, dijo Julio Somoza sobre la cerveza mundialmente premiada del vecino país. “Es un lugar difícil de llegar, adonde uno siempre quiere volver. Es una experiencia muy gratificante para los que somos comunicadores, haber palpado cómo se vive acá, para no tocar de oído. Estamos para ayudar con un granito de arena. No sé si nosotros ayudamos en algo. Pero si esto sigue, que sirva para que se mejoren los caminos, su infraestructura. Es importante colaborar. Mucha gente viaja miles de kilómetros para esto”, dijo Marcelo Iribarne, uno de los cuatro presentadores del espectáculo. “Vamos a tener que volver todos los años. Salimos apurados y sin parrilla pero acá se encuentra uno con gente gaucha. Para el año, vamos a traer más chivitos, porque nos quedamos cortos y es muy lindo compartir las cosas de nuestra tierra”, dijeron tres de los 12 hermanos Miranda, quienes se llegaron desde Agua Amarga, en Santiago del Estero.
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, presente en el festival, destacó: “Que todo el país pueda ver este Tri-Chaco se lo debemos a este pueblo chaqueño y especialmente a Oscar. Yo y todos los salteños le agradecemos porque puso a este rincón de Salta, a este punto de triple frontera, en un lugar visible. Es una alegría enorme. Creo que está creciendo Santa Victoria, y que el Gobierno a puesto su ojo en esta zona”.
Hubo 700 acreditados y 200 credenciales de medios la noche del sábado. El Negro Salvatierra, Ivo Zotos, Mariana Carrizo, el Negro Palma, Los de Salta, Las Voces de Orán, el chaqueño Fermín Torres, Los Carabajal y Los Cuatro de Córdoba fueron algunos de los artistas principales. Facundo Toro cautivó a la platea femenina del escenario Pascual Bailón Ceballos, cuando cantó entre la gente. Pasadas las 6 de la madrugada, explotó en la noche el aplauso para abrigar al hijo pródigo del pago, el Chaqueño Palavecino.
Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje al Negro Gómez, “el violín mayor del Chaco salteño”. Más de 30 violines de amigos, hijos y alumnos rasgaron en la noche el sonido agudo de las melodías que supo regalarle al folclore y que forman parte del cancionero popular del Chaco y de Salta.
“Acá se viene a escuchar a la tierra misma”
Mariana Carrizo, coplera, cantora, compositora de los Valles Calchaquíes, señaló con respecto a esta gran convocatoria en el Chaco salteño: “Me gusta venir cada vez que puedo; llenarme de tierra; empaparme de esta naturaleza tan distinta a mis Valles Calchaquíes. Uno se embebe de otra cultura. Te enriquece y te nutre de otra manera”.
“Siempre que ando por otros lugares yo recomiendo venir al Tri-Chaco. Es una fiesta que, la gente que no conoce, se imagina como un festival cualquiera, pero tiene la particularidad de que se viene a escuchar a la tierra misma, enmarcada en sus montes, sus pájaros, sus silencios, la quietud. A este lugar tan recóndito, uno no lo puede abordar con palabras. Solo se lo vive cuando se llega aquí. La fiesta que se comparte es absolutamente espiritual. Acá se hablan cuatro idiomas distintos. Es muy fuerte ver al aborigen como desubicado de su realidad. Es muy fuerte y una responsabilidad de toda la sociedad, también de los políticos”, enfatizó.