La muerte del italiano Renato Maltoni, fallecido la semana pasada en el hostal Neos, de villa Ceferino, tuvo ayer una amplia difusión en los medios de Italia, que señalaron que el pedófilo estaba prófugo desde el mismo día en que la Corte de Turín ordenó su traslado a la cárcel local.
Algunos de los sitios de internet de esos medios informaron que el 31 de mayo pasado la Corte turinesa había dejado en firme la condena de 12 años de prisión en su contra.
El sujeto había sido detenido en enero de 2008 en el aeropuerto internacional Sandro Pertini de la ciudad de Turín, tras haber permanecido un tiempo en Argentina.
Concretamente había estado en Mendoza, donde fue profesor de letras y antropología en la Escuela Italiana XXI de Abril, con domicilio en calle Espejo 638 de esa ciudad.
El instituto era financiado por el Consulado y la Embajada de Italia en Argentina, y el pasado mes de abril cumplió 80 años de existencia. Nadie de la institución confirmó oficialmente si Maltoni dictó clases en los últimos días que permaneció en esa ciudad ni tampoco si estuvo allí luego de su fuga de Italia.
Según relató a El Tribuno el periodista mendocino Eduardo Ayassa, del diario Los Andes, Maltoni era originario de Moretta, ciudad cercana a Turín.
Precisó, además, que el profesor fue declarado culpable de violación, prostitución, corrupción de menores y posesión de pornografía infantil, cuando le hallaron en su poder 30 videos que contenían grabaciones de sus actos sexuales con varios niños y adolescentes ecuatorianos e indígenas de la comunidad andina de ese país.
En el momento de su detención, Maltoni fue señalado por la prensa italiana como un “operador de la embajada de Italia en Argentina”.
Durante el juicio fue descripto por sus conocidos como un hombre de gran cultura, un profesor reconocido, amante de la antropología y especializado en el estudio de los pueblos de América del Sur.
La propietaria del hostal Neos, al brindar precisiones acerca de su pasajero fallecido, lo describió también como una persona muy educada. Cuando se alojó allí el pedófilo presentó documentación boliviana con el nombre de Fernando Basoalto Zurita.
Los motivos de su visita a Salta no fueron esclarecidos aún. La información oficial señala que solo estaba de paso, pero hay indicios que muestran lo contrario.
inicia sesión o regístrate.
La muerte del italiano Renato Maltoni, fallecido la semana pasada en el hostal Neos, de villa Ceferino, tuvo ayer una amplia difusión en los medios de Italia, que señalaron que el pedófilo estaba prófugo desde el mismo día en que la Corte de Turín ordenó su traslado a la cárcel local.
Algunos de los sitios de internet de esos medios informaron que el 31 de mayo pasado la Corte turinesa había dejado en firme la condena de 12 años de prisión en su contra.
El sujeto había sido detenido en enero de 2008 en el aeropuerto internacional Sandro Pertini de la ciudad de Turín, tras haber permanecido un tiempo en Argentina.
Concretamente había estado en Mendoza, donde fue profesor de letras y antropología en la Escuela Italiana XXI de Abril, con domicilio en calle Espejo 638 de esa ciudad.
El instituto era financiado por el Consulado y la Embajada de Italia en Argentina, y el pasado mes de abril cumplió 80 años de existencia. Nadie de la institución confirmó oficialmente si Maltoni dictó clases en los últimos días que permaneció en esa ciudad ni tampoco si estuvo allí luego de su fuga de Italia.
Según relató a El Tribuno el periodista mendocino Eduardo Ayassa, del diario Los Andes, Maltoni era originario de Moretta, ciudad cercana a Turín.
Precisó, además, que el profesor fue declarado culpable de violación, prostitución, corrupción de menores y posesión de pornografía infantil, cuando le hallaron en su poder 30 videos que contenían grabaciones de sus actos sexuales con varios niños y adolescentes ecuatorianos e indígenas de la comunidad andina de ese país.
En el momento de su detención, Maltoni fue señalado por la prensa italiana como un “operador de la embajada de Italia en Argentina”.
Durante el juicio fue descripto por sus conocidos como un hombre de gran cultura, un profesor reconocido, amante de la antropología y especializado en el estudio de los pueblos de América del Sur.
La propietaria del hostal Neos, al brindar precisiones acerca de su pasajero fallecido, lo describió también como una persona muy educada. Cuando se alojó allí el pedófilo presentó documentación boliviana con el nombre de Fernando Basoalto Zurita.
Los motivos de su visita a Salta no fueron esclarecidos aún. La información oficial señala que solo estaba de paso, pero hay indicios que muestran lo contrario.
Investigan los motivos de su visita
El extraño pasajero llegó al mediodía del día 5 de julio al hostal Neos, ubicado en villa Ceferino, y se alojó bajo el nombre de Fernando Basoalto Zurita, exhibiendo una cédula de identidad de la República de Bolivia.
La propietaria del hostal, Nery Palavecino, no tardó en hacer amistad con el respetuoso visitante, a quien describió como altamente educado y políglota.
Palavecino indicó que, durante todo el tiempo, Renato Maltoni no recibió visita alguna y que solo conversó con circunstanciales pasajeros, en su mayoría extranjeros.
Personal policial halló entre sus pertenencias cuatro pasaportes de distintas nacionalidades, soportes electrónicos para filmaciones, pendrives de alta capacidad de memoria y una notebook de última generación. El contenido de sus respectivas memorias no fue difundido públicamente aún.
Además, llevaba más de 6000.000 pesos en dólares y euros.