El defensor tomó en las últimas horas la decisión de jugar en Boca, pese a que tenía todo acordado con River. Esto provocará que el club de Núñez decida entonces romper relaciones a nivel dirigencial con su eterno rival deportivo.
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El defensor tomó en las últimas horas la decisión de jugar en Boca, pese a que tenía todo acordado con River. Esto provocará que el club de Núñez decida entonces romper relaciones a nivel dirigencial con su eterno rival deportivo.
Sucede que el ex jugador de Arsenal, tras consagrarse campeón del fútbol argentino, se transformó en uno de los más deseados del mercado de pases y fue River el que hace 20 días se anticipó a todos: le ofreció U$s1.750.000 por el 50% del pase (mitad de Rosario Central y mitad de su representante, Fernando Hidalgo).
Boca, que no tenía en los planes reforzar la defensa, cambió de decisión luego de la venta de Juan Insaurralde al Spartak de Moscú. Y allí, tanto el presidente del club, Daniel Angelici, como el entrenador del equipo, Julio César Falcioni, llamaron al jugador para ofrecerle las mismas condiciones contractuales que River, pero, al parecer, mejores desafíos deportivos.
Burdisso consideró la oferta pese a que de palabra tenía todo acordado con River. Y hoy, tras evaluar ambos escenarios, se decidió por ponerse la azul y oro y provocar así consecuencias escandalosas entre los dos clubes más importantes de la Argentina.