La conciliación convocada por el Ministerio de Trabajo entre moyanistas y opositores para definir el futuro de la CGT no arrojó acuerdo entre las partes y la central obrera quedó un paso más cerca de la fractura definitiva.
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La conciliación convocada por el Ministerio de Trabajo entre moyanistas y opositores para definir el futuro de la CGT no arrojó acuerdo entre las partes y la central obrera quedó un paso más cerca de la fractura definitiva.
De hecho, el sector alineado con Hugo Moyano, si bien participó del encuentro, consideró que esa no era "la instancia legal" válida para dirimir las diferencias y que debía ser "primero la propia CGT" la que tratara el tema.
El titular del gremio de Judiciales, Julio Piumato, ratificó al término del encuentro, que los seguidores de Moyano seguirán adelante con la convocatoria al Congreso prevista para el 12 de julio, en el que prevé renovar el mandato del camionero al frente de la central obrera.
A su vez, Carlos West Ocampo (Sanidad), quien concurrió por los antimoyanistas, expresó que ahora esperan que el Ministerio de Tarbajo les dé la razón y que el procedimiento aplicado por Moyano
sea impugnado.
Ante ese panorama, en los próximos días finalmente se prevé que Trabajo dé a conocer su pronunciamiento sobre el conflicto en la CGT.
Lo más probable será que declare ilegal la reunión del Consejo Directivo en la que Moyano convocó a elecciones, por haber sesionado con una presunta falta de quórum, tal como denunciaron los sectores opositores, integrado por los llamados "gordos" e "independientes".
"Concurrimos por una cuestión de cortesía, pero dejamos en claro en el acta que se firmó que no convalidamos esta instancia" de conciliación, enfatizó Piumato, al término del encuentro desarrollado por espacio de una hora y media en la sede de la cartera laboral, de Callao al 100.
Piumato ratificó que el moyanismo "seguirá adelante" con el llamado a un Congreso para el 12 de julio próximo en el estadio de Ferrocarril Oeste y sostuvo que la convocatoria "cumple con los plazos previstos por el estatuto" de la central.
Advirtió también que "sería ilegal" que la cartera laboral invalide el congreso impulsado por Moyano para renovar autoridades.
El titular de los Judiciales se quejó en declaraciones a la prensa que "tres" de los gremios que impugnan el Congreso de la CGT "hace cuatro años" que no participan de los encuentros del Consejo Directivo de la central.
Y destacó que incluso hubo gremios que "convalidaron" la convocatoria, pero que ahora pasaron a enfrentarse al titular del gremio de Camioneros.
"De palabra todos queremos la unidad de la CGT, pero eso hay que convalidarlo participando de las instancias" orgánicas de esa oraganización, advirtió Piumato.
El gremialista estuvo acompañado por Omar Plaini (Canillitas), en tanto que al inicio de la convocatoria también se presentó el diputado y asesor legal de la CGT Héctor Recalde, quien busca hacer equilibrio entre su fidelidad a Moyano y al Gobierno.
El abogado laboralista consideró que "debe haber una alianza estratégica entre el Gobierno nacional y los trabajadores con prescindencia de las figuras" que estén al frente de cada sector.
También advirtió que la CGT y el Gobierno "tienen roles diferentes", pero se pronunció a favor de preservar una relación de diálogo y acuerdos entre ambos.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que finalmente se llegue a una ruptura en la CGT y que un sector de la central obrera quede enfrentado por el Gobierno, el diputado respondió: "mala suerte".