Cuando un club se lo propone y dentro de la dirigencia todos tiran para el mismo lado, se pueden lograr grandes cosas. El Club Atlético Pellegrini cumple hoy 82 años de vida y qué mejor aniversario que el que está pasando porque, sumando al gran presente futbolístico que atraviesa luego de la obtención de la etapa clasificatoria, hace tiempo que viene trabajando para seguir creciendo como institución.
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Cuando un club se lo propone y dentro de la dirigencia todos tiran para el mismo lado, se pueden lograr grandes cosas. El Club Atlético Pellegrini cumple hoy 82 años de vida y qué mejor aniversario que el que está pasando porque, sumando al gran presente futbolístico que atraviesa luego de la obtención de la etapa clasificatoria, hace tiempo que viene trabajando para seguir creciendo como institución.
Hace menos de un año el adoquinero inauguró el cercado perimetral de su cancha, que posee en la zona sudoeste de la ciudad, más precisamente en el barrio Palmeritas.
El campo de juego se reacondicionó de manera increíble y lo que antes era una cancha dura, árida y desnivelada se convirtió en una cancha en optimas condiciones y con un verde a tono.
Para concretar este deseo, la dirigencia adoquinera separó el proyecto en dos partes, primero se realizó el cercado perimetral, gracias al subsidio de la Liga Salteña, y luego se trabajó en el campo de juego, donde se hizo un movimiento del suelo, se realizó el sembrado y, por último, se priorizó el cuidado del mismo y se implementó el sistema de riego por aspersión; toda esta segunda etapa estuvo bajo la dirección técnica de Walter Arnez.
La comisión directiva de Pellegrini, que hace diez años está al frente de la institución, apostó por recuperar el predio y no se equivocó: en un año se invirtieron cuarenta mil pesos en el predio de Palmeritas. Pero el adoquinero también realizó obras en la sede del club, ubicada en la calle San Juan 1040, donde se construyó una cancha de fútbol cinco con césped sintético, que le permite al club tener otro ingreso desde hace tres años.
El sueño de los dirigentes todavía no se concretó porque quieren que Pellegrini pueda contar con su cancha propia para hacer las veces de local en los partidos de menor riesgo.