Cuando alguien pronuncia su nombre, inmediatamente una sonrisa picarona se desprende de la boca. Es que Alessandra Rampolla representa ese universo inexplorado en palabras. Es el sexo hablado sin rebusques, con la naturalidad que le es propia. Esta mujer despampanante es la sexóloga más famosa de latinoamérica. Sin prejuicios, sin pelos en la lengua, presentó su show “Encuentros y Desencuentros” en Salta, y les propuso a las parejas un intercambio de preguntas y respuestas. Nacida en San Juan de Puerto Rico, Alessandra es sexóloga clínica, autora de tres best sellers: Sexo. Y ahora que hago?!; La Diosa Erótica; y Sexo, y ahora qué digo?! Sin dudas, es una estrella de televisión consagrada en Argentina, y actualmente conduce Sexy Tips en Cosmopolitan TV. Para quienes no pudieron verla, Alessandra responde, en exclusiva y “a calzón quitado”, todas las preguntas de El Tribuno.
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Cuando alguien pronuncia su nombre, inmediatamente una sonrisa picarona se desprende de la boca. Es que Alessandra Rampolla representa ese universo inexplorado en palabras. Es el sexo hablado sin rebusques, con la naturalidad que le es propia. Esta mujer despampanante es la sexóloga más famosa de latinoamérica. Sin prejuicios, sin pelos en la lengua, presentó su show “Encuentros y Desencuentros” en Salta, y les propuso a las parejas un intercambio de preguntas y respuestas. Nacida en San Juan de Puerto Rico, Alessandra es sexóloga clínica, autora de tres best sellers: Sexo. Y ahora que hago?!; La Diosa Erótica; y Sexo, y ahora qué digo?! Sin dudas, es una estrella de televisión consagrada en Argentina, y actualmente conduce Sexy Tips en Cosmopolitan TV. Para quienes no pudieron verla, Alessandra responde, en exclusiva y “a calzón quitado”, todas las preguntas de El Tribuno.
¿Qué propone tu show?
Propone adentrarnos en las relaciones de pareja que son muy complejas porque nos encontramos y nos desencontramos permanentemente. Busco precisamente evitar desencuentros y cuando la gente se ha desencontrado busco ayudarlos a encontrarse de nuevo. La pareja es muy importante y el gran cuco, o el gran miedo es enamorarse y sentir que uno pierde, que a largo plazo uno se aburre o va a dejar de tener sexo. Incluso hay chistes crueles sobre el matrimonio y la pareja estable que hacen verla como una cárcel. Y debe ser lo contrario, porque uno ha encontrado alguien con quien tiene un vínculo erótico, una afinidad, y vamos a tratar de que eso crezca.
Planteás la sexualidad como algo muy importante...
Es que el sexo no es cosa liviana. Fortalece el vínculo de las personas, comunica de un modo único cosas que las palabras no pueden decir, nos sentimos conectados con otro a través del sexo de un modo que no se puede replicar haciendo más nada. Es irreemplazable. De hecho la pareja se define como tal porque incluye el sexo. Sin sexo no hay pareja. Puedo tener un mejor amigo y adorarlo, pero si no tengo ganas de brincarle encima, nunca será mi pareja. Cuando el sexo deja de nutrir a la pareja, ésta desaparece.
En esta sociedad el sexo está muy reñido con la religión, ¿cómo se hace para desatar la culpa?
Vengo de un país muy similar. Puerto Rico es muy pequeño, con aires de pueblo, con fuerte influencia de la religión católica, así que entiendo la pregunta. Lo que yo hago es manejar los temas sexuales alejados de los temas religiosos, desde un contexto de la sexualidad humana que cada uno manejará de acuerdo a sus creencias y a su moral. No conozco ninguna religión que piense que el sexo en la pareja está mal, al contrario. En las charlas de “Encuentros y desencuentros” planteo justamente eso, la importancia del sexo en la pareja que nutre al ser humano y le hace bien a nivel psicológico, físico, emocional y afectivo.
¿Cuánto afecta a una persona una disfunción sexual?
Muchísimo. Pero en Argentina, a diferencia de otros países, incluido el mío, vienen legislando a favor de la sexualidad humana, como es con la educación sexual en las escuelas, con las uniones entre homosexuales, con la identidad transgénero. Eso habla muy bien de Argentina.
¿Cómo hay que hablarles de sexo a los niños?
Con la verdad. Sin erotizar pero sí muy claramente y con normalidad. Al pene, decirle pene y a la vulva, vulva. Todo lo demás genera confusión. Cuando uno le dice al niño que su pene se llama pito o manguera, cuando ve a alguien regando el patio con una manguera, entonces piensa “esto que tengo en mi cuerpo no es una manguera, ¿porqué no me dicen el nombre real?”. Entonces asume que tiene algo de malo esa parte del cuerpo ya que no se puede nombrar y eso tiñe de negatividad al órgano que representa la actividad sexual. Se les puede decir a los chicos que el pene se llama pene, pero que cariñosamente se le dice pito, por ejemplo. Pero que siempre sepan la verdad, que les da una herramienta maravillosa para que puedan describir cualquier cosa que les ocurra.
¿Con la verdad manejan mejor la curiosidad?
Si, pero además hay muchos casos de abusos y es necesario que los chicos tengan la herramienta para hablar con las personas que los protegen de las amenazas. Si se enfrentan a una situación incómoda, impropia o de curiosidad, es bueno que puedan hablar con propiedad; porque si dicen “me tocaron allá abajo”, ¿qué es eso?; o si dicen “me tocaron la cola”, una cosa es la cola y otra es el ano. Vamos! hay que enseñarles a los chicos qué es cada cosa para que puedan comunicarse y protegerse.
¿Qué edad es recomendable para iniciarse sexualmente?
Qué interesante! Creo que es la edad que cada uno elige. Nadie espera permiso, lo importante es que todos tengan la información necesaria antes de iniciarse para estar protegidos no sólo físicamente, sino emocionalmente. Que puedan manejar socialmente la decisión y también las responsabilidades y consecuencias que vienen asociadas a la iniciación sexual. No es tan simple como decir “me tiré la maroma por primera vez”. Es importante saber qué le pasa al corazón porque, sin dudas, el sexo ligado al amor es más gustoso, más elevado. Aunque también se puede disfrutar del sexo sin afecto.
¿Hay edad para dejar de experimentar el sexo?
No, gracias a Dios!, hasta que uno estire la pata tiene que haber sexo, que es una de las mayores fuentes de juventud que tiene la vida. Disfrutar de la sexualidad es para siempre con mayores o menores complicaciones, porque a veces el cuerpo limita, pero se le puede buscar el costado de placer. En mi libro “La diosa erótica” hago un recorrido por las distintas edades y todas tienen su pro y su contra. Es distinto el sexo a los 20 años, que a los 40, a los 60, o el que se puede tener a los 80. Pero hay que buscar el modo de disfrutar del sexo en cada etapa.
¿Somos polígamos por naturaleza?
Nadie es polígamo ni monógamo por naturaleza. Estamos regidos por el libre albedrío y la persona puede elegir. Si alguien encuentra a su persona favorita en el mundo y tiene una conexión profunda con ella, puede elegir ser monógamo. Existe un pacto tácito de que la monogamia es lo normal o lo correcto, pero lo que se espera es la fidelidad sexual. Lo que está bien, definitivamente, es lo que uno elige hacer.
¿Dónde encontraste gente más abierta para hablar de sexo?
En Argentina encontré gente muy abierta, nada conservadora a la hora de aprender y de preguntar. Sin embargo sé que se consideran más tímidos de como yo los veo. Aún los tímidos consultan. Incluso acá en Salta, donde dicen que la sociedad es cerrada, me sorprendí por las consultas.
¿Hay sexo sin orgasmo?
Claro que sí hay sexo, y muy placentero. Simplemente hay veces en que el orgasmo no llega y lo mismo ocurren cosas muy ricas, el sexo puede ser muy placentero sin una respuesta orgásmica. El orgasmo no define el sexo, es una cosa que puede ocurrir y es muy hermoso, pero no siempre llega. Por eso hay que disfrutar el camino. Hay más posibilidades de que llegue si no estás pendiente que si sólo esperas eso. Si no llega, ¿quién te quita lo bailado, los besos, los abrazos?
¿Cuánto mejoró tu vida después de la cirugía bariátrica?
Mucho en términos de salud. En realidad me operé por un deseo que conservo de ser madre. He rebajado muchos kilos pero si me miras no soy una mujer flaca, tengo mis rollitos.
En el sexo ¿está todo permitido?
Con la salvedad del uso de viagra, está todo permitido. Los juguetes y geles se usan para enaltecer el sexo, para variar la dinámica del encuentro, pero el viagra es un medicamento que debe ser exclusivamente prescripto por el médico, no es un juguete. Usarlo por cuenta propia puede ser fatal.
¿Cómo seguís a tu público?
Me vinculo mucho a través de las redes sociales. Me consultan, sigo los casos para ver cómo resolvieron sus problemas. Poder ayudarlos con la sexualidad es un placer y un deber para mí.