Los familiares de los policías detenidos, acusados de graves apremios ilegales en la comisaría 11 de General Güemes en contra de dos jóvenes, se manifestaron ayer por la mañana en la plaza Belgrano frente a la Central de la Policía de Salta.
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Los familiares de los policías detenidos, acusados de graves apremios ilegales en la comisaría 11 de General Güemes en contra de dos jóvenes, se manifestaron ayer por la mañana en la plaza Belgrano frente a la Central de la Policía de Salta.
Alrededor de 30 personas se apostaron frente al edificio para exigir la libertad de los efectivos imputados en la causa relacionada a torturas. “Un comisario nos recibió y nos pidió disculpas por parte del jefe Marcelo Lami, quien no pudo atendernos ya que está ocupado con el conflicto en El Tabacal. Nos dijo que hagamos nuestros petitorios formales. Nosotras les reclamamos porque los jefes nunca se acercaron para ver si necesitábamos apoyo psicológico y ayuda para nuestros hijos. Nos recomendaron que elaboremos una nota para pedir el gabinete de psicólogos”, contó Elizabeth Tarifa (40), esposa de Héctor Ramírez, uno de los policías detenidos. “Nos tomaron nuestros datos para darnos fecha de audiencia con Lami”, explicó Mónica Ibarra (31), esposa de Leonardo Serrano, otro de los efectivos acusados.
“Nuestros esposos son constantemente maltratados, hostigados psicológicamente. A cada rato los fastidian, son víctimas de vejaciones. Un oficial penitenciario de apellido Zannier es el culpable. El viernes los acusaron de tener un celular escondido. Los obligaron a desnudarse y permanecer una hora así. Los tienen en una celda de castigo. Les tiraron la ropa en una letrina El oficial Cruz se llevó la peor parte porque le pegaron”, reclamó Tarifa.