¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Un minero italiano se cortó las venas en la televisión

Jueves, 30 de agosto de 2012 19:37

Stefano Meletti, obrero minero con el casco amarillo y la lámpara torcidos y la voz destemplada, se convirtió ayer en el símbolo de la desesperación social de los trabajadores italianos, al cortarse las venas de un brazo ante las cámaras de televisión, causando una profunda conmoción en los italianos.
"Si alguno ha decidido matar a las familias de los mineros, entonces lo hacemos nosotros", dijo pasándose por la muñeca y el brazo derechos la afilada "leppa", el cuchillo sardo.
Meletti es uno de los protagonistas de la resistencia a ultranza de 400 mineros que se niegan a ser como los osos panda una raza en extinción, después que en una década han cerrado todas las minas de carbón menos una y 7.000 obreros han perdido su trabajo para siempre. La región de Cerdeña, propietaria de la mina, anunció el cierre para fin de año y los trabajadores decidieron bajar a ultranza a las entrañas de las galerías.
"¿Qué hacés?", le gritaron dos compañeros que estaban al lado de Meletti y que le impidieron siguiera autolesionándose. Lo tiraron al suelo, le detuvieron la hemorragia con un lazo hemostático improvisado, lo subieron en un ascensor los casi 400 metros que los separaban de la entrada de la mina y lo enviaron en una ambulancia a un hospital de Iglesias.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Stefano Meletti, obrero minero con el casco amarillo y la lámpara torcidos y la voz destemplada, se convirtió ayer en el símbolo de la desesperación social de los trabajadores italianos, al cortarse las venas de un brazo ante las cámaras de televisión, causando una profunda conmoción en los italianos.
"Si alguno ha decidido matar a las familias de los mineros, entonces lo hacemos nosotros", dijo pasándose por la muñeca y el brazo derechos la afilada "leppa", el cuchillo sardo.
Meletti es uno de los protagonistas de la resistencia a ultranza de 400 mineros que se niegan a ser como los osos panda una raza en extinción, después que en una década han cerrado todas las minas de carbón menos una y 7.000 obreros han perdido su trabajo para siempre. La región de Cerdeña, propietaria de la mina, anunció el cierre para fin de año y los trabajadores decidieron bajar a ultranza a las entrañas de las galerías.
"¿Qué hacés?", le gritaron dos compañeros que estaban al lado de Meletti y que le impidieron siguiera autolesionándose. Lo tiraron al suelo, le detuvieron la hemorragia con un lazo hemostático improvisado, lo subieron en un ascensor los casi 400 metros que los separaban de la entrada de la mina y lo enviaron en una ambulancia a un hospital de Iglesias.

 
Allí le cosieron ocho puntos y lo dieron de alta. Pudo abrazar a su mujer y dos hijos, más desesperados que él. Stefano Meletti tiene 48 años, la mitad de los cuales los ha pasado bajando a las galerías de carbón en uno de los oficios más sacrificados y peligrosos del mundo.
La crisis italiana se agrava continuamente y este año se mide en una recesión de más del 2%, cientos de fábricas que cierran, decenas de miles de comercios en quiebra, desocupados a granel y un promedio de 1-2 suicidios diarios de gente que perdió el trabajo o perdió la pequeña empresa.

PUBLICIDAD