Micro, pequeñas y medianas empresas salteñas son las directas beneficiarias de un fondo de inversión de $200 millones que Banco Macro y el Gobierno de la Provincia formalizaron ayer. Los créditos se podrán amortizar a una tasa fija del 15% anual y se podrán devolver en hasta 44 meses, con un plazo de gracia que se establecerá según el destino que se le de a la ayuda (compra de bienes de capital y construcción de instalaciones para la producción de bienes y servicios).
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Micro, pequeñas y medianas empresas salteñas son las directas beneficiarias de un fondo de inversión de $200 millones que Banco Macro y el Gobierno de la Provincia formalizaron ayer. Los créditos se podrán amortizar a una tasa fija del 15% anual y se podrán devolver en hasta 44 meses, con un plazo de gracia que se establecerá según el destino que se le de a la ayuda (compra de bienes de capital y construcción de instalaciones para la producción de bienes y servicios).
En una primera etapa se focalizará la atención en el sector pyme, luego se extenderá a otros sectores.
El gobernador Juan Manuel Urtubey y el presidente de Banco Macro, Jorge Brito, firmaron el convenio en Casa de Gobierno. El fondo surgió de una decisión del Gobierno nacional para que los bancos destinen el 5% de sus depósitos al financiamiento de emprendimientos productivos. Banco Macro debería destinar solamente $100 millones a este fondo en Salta, pero decidió duplicar el aporte.
“Hablar de una tasa fija en pesos del 15% es hablar de fomento, cuando lo normal está por lo menos 8 puntos arriba. La decisión del banco de firmar este convenio para afectar $200 millones en Salta habla de la enorme utilidad de esta alianza estratégica”, dijo Urtubey sobre la relación que la Provincia tiene con la entidad bancaria.
El Ministerio de Ambiente y Producción Sustentable será el órgano provincial que asesorará a los interesados en la elaboración de las carpetas técnicas, especialmente a quienes no están en condiciones de acudir directamente a la entidad crediticia.
Con el aporte del Macro y lo que le corresponde destinar al resto de las entidades en la provincia, se calcula una inyección de $300 millones en la economía salteña.
Brito explicó que un estudio del observatorio PyME de la Unión Industrial Argentina detectó que sólo el 20% de este sector tiene acceso al sistema financiero. Y reconoció que el sistema financiero tiene una deuda con las pequeñas y medianas empresas.