La lujosa e inmensa residencia con más de 40 habitaciones había sido mandada a construir por lord Carnavon, el mismo noble que financió innumerables expediciones a Egipto, una de las cuales fue la que encontró la tumba del faraón adolescente Tutankamón. La residencia fue construida en 1874.
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La lujosa e inmensa residencia con más de 40 habitaciones había sido mandada a construir por lord Carnavon, el mismo noble que financió innumerables expediciones a Egipto, una de las cuales fue la que encontró la tumba del faraón adolescente Tutankamón. La residencia fue construida en 1874.
Como relata la leyenda, muchos de los que participaron en la profanación del sepulcro de la dignidad egipcia, murieron de manera extraña y trágica. Francesca hasta ahora sería la penúltima víctima de la maldición del joven rey de reyes, ya que poco tiempo después murió también la fiscal que investigaba el caso. Nunca se probó que haya sido asesinada, pero la hipótesis del suicidio, con solamente dos testigos en la escena, se hace dudosa. La fractura de su cabeza en miles de partes podía ser por el golpe contra las rocas o provocada por algún elemento contundente. Lo que está claro es que Francesca había entrado en la depresión y en la adicción al alcohol, lo cual podría explicar la extraña conducta de esa noche.