En la sala de espera del hospital San Bernardo, la familia de Diego Federico Quiroga (32) solo desea recibir noticias esperanzadoras. Sin embargo, el estado de salud del hombre es tan grave que, pese a haber sido operado en las últimas horas, no presenta signos de mejoría.
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En la sala de espera del hospital San Bernardo, la familia de Diego Federico Quiroga (32) solo desea recibir noticias esperanzadoras. Sin embargo, el estado de salud del hombre es tan grave que, pese a haber sido operado en las últimas horas, no presenta signos de mejoría.
Quiroga recibió nueve balazos en un confuso hecho. Un cabo de la División de Seguridad Urbana (DSU), identificado como Hugo Vilte Cardozo, el domingo pasado, a las 23, sacó su arma reglamentaria y le disparó a quemarropa.
Sus familiares se enteraron un día después del hecho, ya que el herido ingresó como NN al nosocomio capitalino.
Horas después, fuentes ligadas a la investigación aseguraron que su nombre era Santiago y que había recibido cuatro disparos en diferentes sectores del cuerpo.
En diálogo con El Tribuno, ayer, los familiares del hombre que pelea por su vida, en la sala de terapia intensiva del San Bernardo, aseguraron: “No sabemos por qué la Policía informó tan mal los hechos. Su nombre es Diego y no recibió cuatro disparos, sino nueve”.
Sergio Quiroga, el padre de Diego, dijo: “Sabemos que el uniformado estaba discutiendo con el quiosquero y que mi hijo se acercó y el cabo le disparó nueve veces. Me dijeron que el dueño del negocio no quiso ni salir a ayudarlo”. De este modo se refirió al sangriento suceso ocurrido en la vera de la ruta provincial 26, en la entrada al barrio El Círculo III, en la zona sudeste de esta capital.
Una mala jugada
La vida, indudablemente, le jugó una mala pasada a Diego Quiroga, ya que solo cinco meses antes de este hecho su esposa falleció después haber dado a luz a su quinta hija.
Después de un tiempo, había decidido rehacer su vida y se puso de novio con Mercedes Rita Montes (28), quien actualmente se encuentra a cargo de los niños (de 14, 12, 10, 6 años y la bebé de cinco meses).
La mujer acompañó al padre del joven baleado en este momento tan delicado y pidió ayuda. “Lamentablemente, ninguna autoridad se hizo presente en el hospital. Queremos que un asistente social venga porque tengo a los niños a mi cargo y no tenemos recursos económicos”, puntualizó con lágrimas en los ojos.
Con respecto al triste hecho, en el que su pareja terminó herido, Montes contó: “Unas vecinas de ese barrio nos dijeron que el quiosquero estaba discutiendo con el cabo y ahí se acercó Diego a calmarlos, pero el policía lo tiroteó y lo dejó tirado”.
“El volvía de la casa de un amigo, apodado Kike, y paró en el local a comprar alimentos para llevar a nuestra casa, ubicada en el barrio 13 de Abril, en la ribera del río Arenales”, comentó.
Volverán a operarlo
Fuentes extraoficiales aseguraron a este matutino que los médicos del centro médico, a cargo de Oscar Humacata, decidieron volver a operar a Quiroga, debido a que su vida corre un serio peligro.
Este hecho se llevará a cabo en las próximas horas y luego los profesionales le entregarán a la familia un comunicado con los resultados de la intervención quirúrgica.
“Confiamos en que Diego pueda salir de este mal momento y que lo haga por sus hijos y nosotros, que estamos muy preocupados aguardando y rezando por él”, cerraron sus familiares, acompañados por amigos y vecinos.
Vilte: “No sé por qué le disparé”
El policía acusado de haberle efectuado nueve disparos y dejado en grave estado a Diego Federico Quiroga declaró ante el juez de Instrucción Formal 6, José María Alvarado Solá y dijo: “No sé por qué le disparé”.
Además, el cabo Hugo Vilte Cardozo aseguró: “No sabía que le había disparado a él”.
La indagatoria se llevó a cabo el martes pasado en el despacho del magistrado en el predio de Ciudad Judicial.
En las próximas horas se espera que el acusado, quien tiene defensor oficial, realice una ampliación de su declaración, cuyos términos dan la impresión de constituir una estrategia legal.
El juez citará a los testigos
Tras haberse hecho público el incidente en el que Diego Quiroga resultó gravemente herido, al haber recibido nueve disparos a menos de dos metros, el juez de la causa, José María Alvarado Solá, titular del Juzgado de Instrucción Formal 6, citará a los testigos que observaron lo sucedido.
Uno de los que brindará declaración testimonial, según afirmaron a El Tribuno fuentes vinculadas al caso, será el quiosquero, quien además de ser testigo directo, fue la persona que llamó al Sistema de Emergencias 911, cuando culminó el ataque.
Otros de los que podrían ser indagados por el magistrado, son los vecinos del barrio El Círculo III, quienes les comentaron a los familiares de Quiroga que el policía, Hugo Vilte Cardozo, acusado de herirlo gravemente, también había estado discutiendo con el dueño del local 24 horas antes del suceso.
Los investigadores buscan establecer el móvil del hecho y no descartan ninguna hipótesis; estas van desde que se haya tratado de un drama pasional hasta que se trate de un posible ajuste de cuentas.