¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16°
28 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Abrieron la causa contra el sacerdote pedófilo

Sabado, 15 de septiembre de 2012 20:20

Conmoción y estupor generó una revista entrerriana que vinculó al sacerdote Justo José Ilarraz con actos de corrupción a unos cincuenta menores ocurridos entre 1984 y 1992, lo que obligó al procurador del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Entre Ríos, Jorge García, a abrir una causa para investigar la acusación.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Conmoción y estupor generó una revista entrerriana que vinculó al sacerdote Justo José Ilarraz con actos de corrupción a unos cincuenta menores ocurridos entre 1984 y 1992, lo que obligó al procurador del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Entre Ríos, Jorge García, a abrir una causa para investigar la acusación.

García tomó la decisión debido a la magnitud de las denuncias, ya que se habla de una importante cantidad de seminaristas, unos 50, que en la actualidad tendrían entre 32 y 40 años.

El jueves pasado, el Arzobispado de Paraná había reconocido los actos de pedofilia vinculados a Ilarraz, entonces prefecto y cura del Seminario Menor. Además, no se descarta que exista comunicación con el Poder Judicial de Tucumán, donde vive Ilarraz, para avanzar en las averiguaciones, ya que no descartan que en esa provincia, en la localidad de Monteros, hayan ocurrido otros casos similares.

Por otro lado, hay una posibilidad de que se le pida al Arzobispado de Paraná toda la documentación obrante, ya que desde 1992 existen copias de los testimonios de los entonces jóvenes, quienes reconocieron por escrito los delitos sexuales a los que los habría sometido el cura. Al respecto, la Iglesia emitió un comunicado en el que señaló que “siguiendo directivas de la Santa Sede se solicitó hace tiempo el levantamiento de la prescripción, a fin de la aplicación de las sanciones correspondientes” al cura Ilarraz. No obstante, en el escrito no se consignó por qué no se denunció el caso en tiempo y forma ante la Justicia entrerriana.

 Los detalles escabrosos de una historia oculta
De acuerdo a la nota publicada en la revista Análisis de la Actualidad, Ilarraz tenía unos 32 años al momento de hacerse cargo del Seminario Menor. “Siempre utilizaba el mismo mecanismo para su esquema de perversión. Iba observando la personalidad de cada uno de los chicos para acercárseles”.

Cada noche, cuando se apagaban las luces del pabellón, el cura comenzaba a caminar entre las camas de los chicos. “Cuando escuchaba algún lloriqueo, se aproximaba, se sentaba a su lado, les acariciaba la cabeza y la mayoría de las veces terminaba ingresando a su camas. Nos mimaba, nos tocaba y a veces nos besaba en la boca”, contó una de las víctimas.

Los encuentros eran a la siesta o a la noche. “Nos enseñaba a reconocer nuestros genitales y a besar”, dijo otro de los damnificados.

Temas de la nota

PUBLICIDAD