“Llevamos construidas 172 viviendas desde que Techo está en Salta. La idea es intentar cambiar la calidad de vida a quienes lo necesitan”, explicó a El Tribuno, Maximiliano Solito, director ejecutivo de la Organización No Gubernamental (ONG) Techo, más conocida como Un Techo Para Mi País, aunque ahora sólo utiliza la primera denominación dado que decidieron un cambio de marca.
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“Llevamos construidas 172 viviendas desde que Techo está en Salta. La idea es intentar cambiar la calidad de vida a quienes lo necesitan”, explicó a El Tribuno, Maximiliano Solito, director ejecutivo de la Organización No Gubernamental (ONG) Techo, más conocida como Un Techo Para Mi País, aunque ahora sólo utiliza la primera denominación dado que decidieron un cambio de marca.
“Decidimos quedarnos solo con la marca Techo, porque la organización busca expandirse a otros países, entonces queríamos un nombre más general que abarque a todos los lugares donde lleguemos”, aclaró.
Lo cierto es que esta ONG contribuyó a modificar la calidad de vida a muchas familias en todo el país. Nació con el fin de aportar un grano de arena al problema del déficit habitacional en Argentina. Con sedes en distintas provincias, Techo llegó a Salta con el objetivo de replicar el modo de trabajo que desarrollaron en otros lugares.
A través del modus operandi de la institución detectan de raíz, las condiciones socioeconómicas de los barrios y asentamientos que escogen para trabajar. “Nuestro trabajo se divide en partes; comenzamos visitando los barrios y asentamientos. Realizamos encuestas, hacemos un estudio sobre la calidad de vida del lugar, y asambleas. Luego identificamos a los potenciales beneficiarios, y comenzamos a construir”, dijo Solito.
Cada una de las viviendas tiene un costo aproximado de $9.000 que se recaudan gracias a las donaciones que realizan empresas y particulares. Además, las colectas anuales que llevan adelante contribuyen para el desarrollo de los objetivos. El año pasado, recaudaron $96 mil.
“Una vez que le adjudicamos la casa a una familia, ésta abona el 10% del valor y se compromete a colaborar con la construcción, y a no utilizar la vivienda con fines comerciales. Ellos tienen que ser los protagonistas”, señaló el joven.
En Salta, el equipo de Techo tiene 100 voluntarios fijos, y cuando se convoca a personas para colaborar con la construcción, llegan a 600. Ya levantaron casas en nueve barrios: Solíz Pizarro, Bicentenario, Primera Junta, Fraternidad, Gauchito Gil, Congreso Nacional (Cerrillos), El Cambio y Atocha.
“En la mayoría de los asentamientos donde trabajamos la familias son propietarias de las tierras. Hemos trabajado en lugares donde no lo son, pero estas viviendas son consideradas un bien mueble, por lo tanto se pueden trasladar o mudar”, señaló Solito, quien agregó que si bien las casas son de madera, representan el puntapié inicial para que algún día los beneficiarios aspiren a vivir en viviendas con servicios.
El dato
Este año, la colecta se realizará los días 28 y 29 de septiembre. Prevén realizar una cena a fin de año para recaudar fondos.