Trabajo comunitario y solidario. Eso fue lo que una docena de jóvenes integrantes de la fundación “La Razón de Nuestras Vidas”, de Cerrillos, y del Grupo de Voluntariado de la Municipalidad de Salta hicieron en el hogar de ancianos San Antonio de Padua.
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Trabajo comunitario y solidario. Eso fue lo que una docena de jóvenes integrantes de la fundación “La Razón de Nuestras Vidas”, de Cerrillos, y del Grupo de Voluntariado de la Municipalidad de Salta hicieron en el hogar de ancianos San Antonio de Padua.
La actividad de refacción y pintura en el edificio se inició el jueves pasado y terminarán hoy. Además, organizan una colecta a beneficio de las 86 mujeres que residen en el hogar.
La llegada de la primavera hizo florecer las buenas intenciones y así lo dejaron sentado los jóvenes que se ocuparon el viernes de refaccionar y pintar una sala de estar en donde las mujeres que residen en el hogar realizan sus labores.
El hogar, ubicado entre España y Sarmiento y que alberga solo a mujeres, recibió con entusiasmo la participación de estos jóvenes que hoy terminarán de pintar la sala.
Las tareas se coordinaron entre el Grupo de Voluntariado de la Municipalidad y la fundación “La Razón de Nuestras Vidas”. Ahora, entre ambos grupos, también organizaron una colecta para juntar, hasta el 12 de octubre, madejas de lana, agujas, libros y películas en DVD. Los que deseen colaborar pueden dejar las donaciones en la sede del Centro Cívico Municipal, Paraguay 1240.
“La pintura la colocó la fundación y así como trabajamos con ella, también trabajamos con otras organizaciones no gubernamentales (ONG) que se suman a las actividades”, explicó el titular de la Subsecretaría de Voluntariado Municipal, Sebastián Vidal.
El funcionario mencionó que para el hogar tienen previstas otras actividades como llevar la Banda de Música Municipal para que les ofrezca un concierto a las mujeres que viven allí, como también crear una huerta orgánica con el asesoramiento del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) Salta.
Débora Martínez, presidenta de la fundación La Razón de Nuestras Vidas, comentó: “La fundación nació hace ocho meses y somos un grupo de jóvenes que ayudamos, principalmente, en la comunidad de Cerrillos”.
Más ayuda para el hogar
La Subsecretaría de Voluntariado Social de la Municipalidad gestionó para el hogar que la Panadería Social le provea el pan y una rampa móvil en la puerta de acceso al edificio, que será fabricada en la Escuela de Artes y Oficios.
Débora Martínez contó que a pesar del poco tiempo que lleva en la actividad, trabaja con un merendero en la localidad de Cerrillos y ayuda a varias familias carentes de recursos con alimentos. Martínez destacó que las personas que integran la Fundación son todos jóvenes con muchas ganas de ayudar al otro.
La presidenta de la Fundación mencionó que aquellos que deseen dar sus donaciones pueden hacerlo en Libertad 271, barrio San José de Cerrillos, teléfono 4902185.