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16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Pidieron un careo entre el ministro y los jefes de la fuerza

Miércoles, 05 de septiembre de 2012 13:15

El subjefe de la Policía de la Provincia, comisario general Regino Montero, quien detuvo a los seis efectivos acusados de graves apremios ilegales en contra de dos delincuentes detenidos en la comisaría 11 de General Gemes, prestó declaración testimonial ayer por la mañana ante la secretaria judicial, Claudia Alarcón, en el Juzgado de Instrucción Formal 3, a cargo del magistrado Pablo Farah. En diálogo con El Tribuno, Montero manifestó: “El día que supe del video estábamos en una reunión de estado mayor en la Jefatura de Policía y (Marcelo) Lami (el titular de la fuerza) recibió un mensaje en el que le decían que entrase al sitio de internet TN y la Gente para ver lo que pasaba en General Gemes. No sabemos quién envió ese mensaje. Pero desde la oficina de Prensa ingresamos a la web y vimos las terribles escenas, que ya todos conocen. El jefe (Lami) me ordenó que fuera a esa localidad a investigar, mientras él le comunicaba al ministro (Eduardo) Sylvester sobre la situación. Una vez que le informó, ellos se fueron a la Ciudad Judicial, mientras yo me dirigía a Gemes con el director de Seguridad, Mauricio Silvestre. Allá nos reunimos con todos los jefes, incluida la comisario Beatriz Campos y con la ayuda del personal policial, oficiales y suboficiales, logramos saber de quiénes se trataba. Campos informó finalmente quién era cada uno y cuando se corroboró con el área de Personal de la Policía, le consultamos al juez Farah, quien ordenó la detención de los policías involucrados. Esa fue una noche agitada, complicada, confusa. Pensábamos que los apremios habían sido cometidos en esos días”, explicó el subjefe de la Policía de Salta.

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El subjefe de la Policía de la Provincia, comisario general Regino Montero, quien detuvo a los seis efectivos acusados de graves apremios ilegales en contra de dos delincuentes detenidos en la comisaría 11 de General Gemes, prestó declaración testimonial ayer por la mañana ante la secretaria judicial, Claudia Alarcón, en el Juzgado de Instrucción Formal 3, a cargo del magistrado Pablo Farah. En diálogo con El Tribuno, Montero manifestó: “El día que supe del video estábamos en una reunión de estado mayor en la Jefatura de Policía y (Marcelo) Lami (el titular de la fuerza) recibió un mensaje en el que le decían que entrase al sitio de internet TN y la Gente para ver lo que pasaba en General Gemes. No sabemos quién envió ese mensaje. Pero desde la oficina de Prensa ingresamos a la web y vimos las terribles escenas, que ya todos conocen. El jefe (Lami) me ordenó que fuera a esa localidad a investigar, mientras él le comunicaba al ministro (Eduardo) Sylvester sobre la situación. Una vez que le informó, ellos se fueron a la Ciudad Judicial, mientras yo me dirigía a Gemes con el director de Seguridad, Mauricio Silvestre. Allá nos reunimos con todos los jefes, incluida la comisario Beatriz Campos y con la ayuda del personal policial, oficiales y suboficiales, logramos saber de quiénes se trataba. Campos informó finalmente quién era cada uno y cuando se corroboró con el área de Personal de la Policía, le consultamos al juez Farah, quien ordenó la detención de los policías involucrados. Esa fue una noche agitada, complicada, confusa. Pensábamos que los apremios habían sido cometidos en esos días”, explicó el subjefe de la Policía de Salta.

“Apenas vi las imágenes me puse mal. Tengo 28 años en la institución y ver una cosa así es terrible, tremendo. Quiero que esto se aclare para el bien de la provincia y que se establezca la verdad real, no queremos ensañamiento”, finalizó Montero.

Los abogados de los policías detenidos, Santiago Pedroza y Pablo Cardozo, presentes en la audiencia en la que declaró el comisario Montero, adelantaron que hoy pedirán que sean citados para un careo cuádruple el ministro de Seguridad, Eduardo Silvester, Lami, Montero y Campos, además, que exigirán un peritaje del libro de guardia de la comisaría de Gemes.

“Hay una contradicción amplia entre lo dichos de Lami, Campos, Sylvester y Montero, en relación con los nombres de los detenidos y los horarios. Lami dijo que los nombres se los dio Montero; éste asegura que se los dio Campos, quien, a su vez, declaró no saber nada del caso, aunque en una oportunidad indicó que estaba al tanto del video al menos cinco días antes de que se conociera su existencia. Además, un cabo, Jorge “Mono” Quispe, quien tendría que haber sido detenido y que figura en la denuncia del ministro, ni siquiera ha sido llamado a declarar. Tampoco explican por qué Ontiveros está detenido, puesto que él no figuraba en la denuncia. Hay que aclarar toda esta serie de contradicciones”, sostuvo Cardozo. “En cuanto al Libro de Guardia, que fue devuelto al Juzgado Federal 1, exigimos que sea peritado. No hay correlación entre los días y justamente estos entuertos están en la supuesta fecha de los apremios”, añadió Cardozo, que defiende a los cabos Gordillo y Ramírez.

En tanto, el abogado Francisco Ortega, asesor de Ontiveros, manifestó: “Hay que desentrañar cómo fueron las órdenes. Estamos en una nebulosa. Hay que poner en limpio quién ordenó qué cosa y basándose en qué”.

Por su parte, Santiago Pedroza, también se detuvo en las supuestas anomalías del libro de guardia: “Pediremos una pericia porque nos llama la atención que tenga distintas letras, espacios en blanco y errores de correlatividad”.

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