El arribo de grandes cruceros produce por estos días una revolución en el centro de Ushuaia, en Tierra del Fuego, donde miles de turistas de todas las nacionalidades caminan por las calles registrando cada postal del paisaje fueguino.
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El arribo de grandes cruceros produce por estos días una revolución en el centro de Ushuaia, en Tierra del Fuego, donde miles de turistas de todas las nacionalidades caminan por las calles registrando cada postal del paisaje fueguino.
La temporada de barcos turísticos, que comenzó el 18 de septiembre y finalizará el 7 de abril, tiene su máxima expresión con el atraque de verdaderos gigantes del mar, como el Star Princess, de 289,5 metros de largo (eslora), 36 de ancho (manga) y capacidad para transportar a 2.600 pasajeros y 1.100 tripulantes.
El buque arribó ayer a la capital fueguina después de superarse una polémica acerca del criterio con que el Gobierno provincial aplicaba la llamada ley Gaucho Rivero, que impide amarrar en el puerto local a los barcos de bandera inglesa o de conveniencia que exploten recursos naturales en las islas Malvinas.
Junto con el Star Princess también llegó el Fram, de 114 metros de eslora y 20.2 de manga, con 328 pasajeros y 150 tripulantes, un crucero antártico de bandera noruega, y el Corinthian II, con 114 visitantes.
En total, más de 3.000 turistas descendieron ayer en el muelle del puerto de Ushuaia y se lanzaron a recorrer el centro en busca de recuerdos del lugar, excursiones al Parque Nacional Tierra del Fuego o restaurantes donde disfrutar dos de los platos de la zona: el cordero y la centolla.
El gobierno fueguino estima que durante la temporada arribarán 295 cruceros, 20 más que en la anterior y 107 más que en 2009-2010.