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16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Terranova sigue al acecho entre los autos

Martes, 15 de enero de 2013 01:10

En uno de los tramos más largos del Rally Dakar 2013, con 852 kilómetros, ayer el argentino Orlando Terranova, con un BMW, llegó en la tercera ubicación en la categoría autos, detrás del español Nani Roma (Mini), primero, y el francés Stéphane Peterhansel (Mini). De esta forma el mendocino quedó quinto en la ge neral.

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En uno de los tramos más largos del Rally Dakar 2013, con 852 kilómetros, ayer el argentino Orlando Terranova, con un BMW, llegó en la tercera ubicación en la categoría autos, detrás del español Nani Roma (Mini), primero, y el francés Stéphane Peterhansel (Mini). De esta forma el mendocino quedó quinto en la ge neral.

Terranova llegó a 6 minutos 54 segundos del español Roma en la etapa que comprendió Tucumán y Córdoba. El tiempo total del ganador fue de 5h 36m 28s. En la general el mendocino quedó a 2h 01m 08s de Peterhansel.

A lo largo del recorrido de ayer hubo un sinfín de accidentes, lo que hizo que la etapa tuviese un sello muy particular. Entre los golpes y accidentes que hubo hay que destacar lo que le sucedió al francés David Casteu (Yamaha) en moto, quien además de un problema mecánico chocó con una vaca. Terminó con traumatismo de hombro y perdió el liderazgo de la competencia.

Entre las motos el que tuvo una gran jornada, esperada por cierto, fue el último campeón, el francés Cyril Despres, quien partió desde Lima con la tranquilidad de no tener que competir con su acérrimo rival, Marc Coma, pero hasta ayer no había podido ganar en esta edición. Rompió el “maleficio” y tuvo una excelente etapa, atacando de principio a fin.

En cuatriciclos, en tanto, el bonaerense Marcos Patronelli (Yamaha) parece encaminarse hacia una segura victoria y ayer finalizó a 1m 05s del ganador, el polaco Lukasz Laskiewicz (Yamaha), que marcó un registro de 6h 26s 39s. Con esta segunda ubicación el piloto de Las Flores continúa en la punta de la general.

En camiones ganó Ales Loprais, quien se adjudicó su primera victoria en el Dakar 2013. Detrás ingresó De Rooy, quien no pudo aprovechar haber largado primero. Hoy largarán desde Córdoba con un recorrido total de 636 kilómetros.

La historia de la bandera

Víctor Leopoldo Chalup vivió una historia singular con la llegada del Dakar a Salta. El piloto francés Guerlain Chicherit bajó desde su camión de asistencia e intercambió su remera con la bandera argentina del salteño. Un “trapo” lleno de historia y sentimientos. A continuación, parte de su relato: “Esta bandera ha estado por más de 20 años en mi familia. Recuerdo que ya desde pequeño la enarbolábamos en la puerta de casa, en alusión a las diversas conmemoraciones históricas propias de nuestra Patria.

Las vueltas de la vida me llevaron a presenciar la llegada de competidores, asistentes y organizadores de un evento que en automovilismo ha conquistado pasiones mundiales: el Dakar. Como miles de salteños, me acerqué a lo que sería el ingreso de los vehículos al vivac instalado en el Centro de Convenciones.

De repente, me sorprendo con la llegada de un enorme camión de apoyo y asistencia; agito mi bandera para saludar y recibirlo cuando me asombro al ver que el conductor detiene el poderoso rodado, abre la puerta y desciende, alegre, enloquecido y con un gesto de agradecimiento por el recibimiento, ­se dirige hacia donde yo estaba!

Corre descalzo por el asfalto. Se ha quitado su remera impresa con los patrocinadores que le regalaron la inolvidable experiencia de conocer Salta La Linda. Se acerca, remera en mano y me la extiende. Con la otra, pide mi bandera. Y en el lenguaje universal de los hombres no existen las palabras, no existen los idiomas, nadie es extranjero. Nos miramos y nos estrechamos fuertemente las manos. Hemos intercambiado historia, valores, sentimientos. Regresa a su camión, todos están sorprendidos porque allá se va la bandera, mi bandera, tu bandera, nuestra bandera. Bocina estruendosa. El pulgar arriba y la última mirada. Dos historias nacieron. Una, hoy yo se las cuento. La otra se la contará, seguramente, aquel amigo cuando llegue junto a su familia y comparta el regalo argentino que no olvidará jamás”.
 

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