No sé qué habas se cuecen en la política española, pero sí sé qué ocurre en el este salteño, en particular, en Apolinario Saravia, donde se encuentra La Moraleja. En el castigado horizonte de las economías regionales argentinas, históricamente olvidadas por los distintos gobiernos nacionales de turno, la finca es una muestra del potencial del interior del país. En una zona donde no sobra trabajo, La Moraleja emplea alrededor de 1.700 personas. En las casi 30.000 hectáreas del establecimiento se desarrollan actividades agrícolas y agroindustriales relacionadas con los cítricos, la soja, el maíz, el cártamo, las hortalizas y la actividad forestal. Produce más de 1,5 millones de cajas de limones, naranjas y pomelos por año, de los cuales el 80% se exporta al Hemisferio Norte. Esto es posible gracias a una capacidad de procesamiento de 1.000 toneladas diarias de limones y pomelos. Destinadas a la producción de hortalizas cuenta con 50 hectáreas de invernadero, lo que le permite comercializar más de 500.000 bultos anuales. Hay cultivos extensivos, con 12.000 ha. que se dedican a la soja, el maíz y el cártamo. El establecimiento dedica 350 ha. a producir especies de alto valor forestal, con la revolucionaria técnica de clonación forestal. Para regar 2.500 hectáreas por goteo, cuenta con 7.000 km de tuberías.
Volviendo al principio, no sé qué pasa en España, pero me admira lo que para en La Moraleja.
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No sé qué habas se cuecen en la política española, pero sí sé qué ocurre en el este salteño, en particular, en Apolinario Saravia, donde se encuentra La Moraleja. En el castigado horizonte de las economías regionales argentinas, históricamente olvidadas por los distintos gobiernos nacionales de turno, la finca es una muestra del potencial del interior del país. En una zona donde no sobra trabajo, La Moraleja emplea alrededor de 1.700 personas. En las casi 30.000 hectáreas del establecimiento se desarrollan actividades agrícolas y agroindustriales relacionadas con los cítricos, la soja, el maíz, el cártamo, las hortalizas y la actividad forestal. Produce más de 1,5 millones de cajas de limones, naranjas y pomelos por año, de los cuales el 80% se exporta al Hemisferio Norte. Esto es posible gracias a una capacidad de procesamiento de 1.000 toneladas diarias de limones y pomelos. Destinadas a la producción de hortalizas cuenta con 50 hectáreas de invernadero, lo que le permite comercializar más de 500.000 bultos anuales. Hay cultivos extensivos, con 12.000 ha. que se dedican a la soja, el maíz y el cártamo. El establecimiento dedica 350 ha. a producir especies de alto valor forestal, con la revolucionaria técnica de clonación forestal. Para regar 2.500 hectáreas por goteo, cuenta con 7.000 km de tuberías.
Volviendo al principio, no sé qué pasa en España, pero me admira lo que para en La Moraleja.