El sector energético sufrió fuertes cambios en 2012 dado que el Poder Ejecutivo tomó conciencia del déficit energético de 2011 (en torno de los 3.000 millones de dólares) y aplicó un cambio de estrategia.
El giro de políticas para sacar a flote al sector lo marcó la expropiación de 51 por ciento de las acciones de YPF al grupo español Repsol durante abril del año pasado. En agosto le siguieron la creación del régimen de Soberanía Hidrocarburífera y de la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica que aumentaron la injerencia del Estado a todas las empresas del sector energético.
Además, en agosto el CEO de YPF, Miguel Galuccio, presentó un ambicioso plan de gestión 2013-2017 con una hipótesis máxima de inversión de 37.200 millones de dólares para aumentar la producción de petróleo y gas 32 por ciento.
En los últimos meses el Gobierno anunció aumentos en el precio al productor de hidrocarburos para estimular la oferta local. También anunció subas en las tarifas de luz y gas para el área Metropolitana destinados a mejorar las redes de distribución.
Si bien a lo largo de 2012 tuvieron lugar muchas medidas para enfrentar la crítica situación del sector, el año cerró con un déficit energético similar al de 2011. Además, en los primeros once meses de 2012 la producción de gas disminuyó 2,8 por ciento interanual mientras que la de petróleo cayó 2,5 por ciento interanual.
De todas maneras, hay que tener presente que por los plazos del sector se requiere mayor tiempo para obtener resultados concretos.
"A futuro se vislumbran algunos destellos favorables", analizó Ecolatina y argumentó que a fin del año pasado YPF firmó un acuerdo de términos y condiciones con Chevron y con Bridas para explorar y explotar hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta.
No obstante, señaló que el desafío para 2013 será revertir el rojo energético en un año en el que se prevé una mayor demanda de energía por la reactivación de la industria y un repunte de la economía en su conjunto. El principal reto será revertir la caída de producción de gas y petróleo y atender los problemas de distribución eléctrica, según la consultora.
Para ello, se necesitará recurrir a fuentes de energía renovable e hidrocarburos no convencionales, y establecer un plan estratégico con un marco legal acorde para atraer inversiones externas. (NA).-
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El sector energético sufrió fuertes cambios en 2012 dado que el Poder Ejecutivo tomó conciencia del déficit energético de 2011 (en torno de los 3.000 millones de dólares) y aplicó un cambio de estrategia.
El giro de políticas para sacar a flote al sector lo marcó la expropiación de 51 por ciento de las acciones de YPF al grupo español Repsol durante abril del año pasado. En agosto le siguieron la creación del régimen de Soberanía Hidrocarburífera y de la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica que aumentaron la injerencia del Estado a todas las empresas del sector energético.
Además, en agosto el CEO de YPF, Miguel Galuccio, presentó un ambicioso plan de gestión 2013-2017 con una hipótesis máxima de inversión de 37.200 millones de dólares para aumentar la producción de petróleo y gas 32 por ciento.
En los últimos meses el Gobierno anunció aumentos en el precio al productor de hidrocarburos para estimular la oferta local. También anunció subas en las tarifas de luz y gas para el área Metropolitana destinados a mejorar las redes de distribución.
Si bien a lo largo de 2012 tuvieron lugar muchas medidas para enfrentar la crítica situación del sector, el año cerró con un déficit energético similar al de 2011. Además, en los primeros once meses de 2012 la producción de gas disminuyó 2,8 por ciento interanual mientras que la de petróleo cayó 2,5 por ciento interanual.
De todas maneras, hay que tener presente que por los plazos del sector se requiere mayor tiempo para obtener resultados concretos.
"A futuro se vislumbran algunos destellos favorables", analizó Ecolatina y argumentó que a fin del año pasado YPF firmó un acuerdo de términos y condiciones con Chevron y con Bridas para explorar y explotar hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta.
No obstante, señaló que el desafío para 2013 será revertir el rojo energético en un año en el que se prevé una mayor demanda de energía por la reactivación de la industria y un repunte de la economía en su conjunto. El principal reto será revertir la caída de producción de gas y petróleo y atender los problemas de distribución eléctrica, según la consultora.
Para ello, se necesitará recurrir a fuentes de energía renovable e hidrocarburos no convencionales, y establecer un plan estratégico con un marco legal acorde para atraer inversiones externas. (NA).-