Siempre se sostuvo que el fútbol de verano solamente sirve para sacar conclusiones y los resultados obtenidos no son tenidos muy en cuenta, salvo raras excepciones. Pero en lo que va de este 2013 se notó una saludable reacción en equipos que no venían con un buen presente precisamente. El River de Ramón Díaz comenzó a mostrar señales positivas y en poco tiempo la motivación que generó la llegada del DT riojano a un plantel que estaba . Los triunfos ante Independiente (2-0) y sobre todo en el superclasico ante Boca (2-0), donde fue claramente superior, le dieron al equipo de Ramón un envión anímico importante para ganar confianza, de cara a un semestre donde la exigencia será volver a ser protagonista.
Díaz aún espera por un enganche, ya que la llegada de Jonathan Fabbro quedó descartada pero confía en lo que tiene y apuesta a su idea de potenciar los juveniles. Para el choque de mañana, en Mendoza, el técnico millonario, que no quiere dar ningún tipo de ventajas sobre el archirrival, pondrá los mejor que tiene buscando la segunda victoria sobre el xeneize.
En la vereda de enfrente, luego de un comienzo de año con dos derrotas (Racing y River), este Boca 2013 que diseña Carlos Bianchi cambió rotundamente de cara, mostrando un buen nivel en la noche del sábado ante Independiente (lo goleó por 3 a 0), con la presencia del refuerzo que revolucionó un mercado de pases bastante austero. El Burrito Juan Manuel Martínez, con destello de su calidad, desquilibró cuando quiso y se acopló perfectamente al esquema que pretende el Virrey. La sociedad con Santiago Silva, tal como ocurrió en Vélez, avisora ser otra vez infalible. Bianchi busca solidez defensiva (apuesta al pibe Magallán) y equilibrio en el medio (con Ribair Rodríguez) y hasta ahora la búsqueda del enganche parece preocuparlo un poco, ya que el juvenil Leandro Paredes, aún no termina de engranar pero el técnico está decidido a esperarlo el tiempo que sea necesario.
Ante River, el Virrey, que dijo que los clasico de verano son una estupidez, pondrá un equipo mixturado para sostener su pensamiento pero con la mentalidad puesta en el debut del 9 de febrero ante Quilmes.
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Siempre se sostuvo que el fútbol de verano solamente sirve para sacar conclusiones y los resultados obtenidos no son tenidos muy en cuenta, salvo raras excepciones. Pero en lo que va de este 2013 se notó una saludable reacción en equipos que no venían con un buen presente precisamente. El River de Ramón Díaz comenzó a mostrar señales positivas y en poco tiempo la motivación que generó la llegada del DT riojano a un plantel que estaba . Los triunfos ante Independiente (2-0) y sobre todo en el superclasico ante Boca (2-0), donde fue claramente superior, le dieron al equipo de Ramón un envión anímico importante para ganar confianza, de cara a un semestre donde la exigencia será volver a ser protagonista.
Díaz aún espera por un enganche, ya que la llegada de Jonathan Fabbro quedó descartada pero confía en lo que tiene y apuesta a su idea de potenciar los juveniles. Para el choque de mañana, en Mendoza, el técnico millonario, que no quiere dar ningún tipo de ventajas sobre el archirrival, pondrá los mejor que tiene buscando la segunda victoria sobre el xeneize.
En la vereda de enfrente, luego de un comienzo de año con dos derrotas (Racing y River), este Boca 2013 que diseña Carlos Bianchi cambió rotundamente de cara, mostrando un buen nivel en la noche del sábado ante Independiente (lo goleó por 3 a 0), con la presencia del refuerzo que revolucionó un mercado de pases bastante austero. El Burrito Juan Manuel Martínez, con destello de su calidad, desquilibró cuando quiso y se acopló perfectamente al esquema que pretende el Virrey. La sociedad con Santiago Silva, tal como ocurrió en Vélez, avisora ser otra vez infalible. Bianchi busca solidez defensiva (apuesta al pibe Magallán) y equilibrio en el medio (con Ribair Rodríguez) y hasta ahora la búsqueda del enganche parece preocuparlo un poco, ya que el juvenil Leandro Paredes, aún no termina de engranar pero el técnico está decidido a esperarlo el tiempo que sea necesario.
Ante River, el Virrey, que dijo que los clasico de verano son una estupidez, pondrá un equipo mixturado para sostener su pensamiento pero con la mentalidad puesta en el debut del 9 de febrero ante Quilmes.