Cosquín, levántate y anda...sentimientos profundos y caminos erráticos, se confundieron en la 53º edición del Festival Mayor de Cosquín. Equilibrio fue la palabra que escapó en la Plaza Próspero Molina, el rumbo disparó en distintas direcciones.
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Cosquín, levántate y anda...sentimientos profundos y caminos erráticos, se confundieron en la 53º edición del Festival Mayor de Cosquín. Equilibrio fue la palabra que escapó en la Plaza Próspero Molina, el rumbo disparó en distintas direcciones.
La sensibilidad artística importó casi nada, como en los últimos años, la taquilla volvió a taparle los ojos a los organizadores.
Otra vez el rock y el cuarteto ganaron protagonismo en el “universo” del folclore. Un escenario “huérfano” reflejó la ausencia de grandes figuras de este género. El charango de Jaime Torres o el bandoneón de Dino Saluzzi pasaron inadvertidos a la hora de las contrataciones.
Esto cada día se asemeja más al Reino del revés...Los Changos, Por Siempre Tucu y muchos consagrados más, solo hicieron una fugaz aparición por el escenario Atahualpa Yupanqui, mientras otros folcloristas, sin motivo y sin razón, ocuparon injustificados horarios y minutos sobre las tablas.
La responsabilidad también alcanza a los nuevos artistas, muy pocos alcanzaron el aprobado en la presente temporada. La exageración de sonidos y efectos en los jóvenes, no permitió asimilar la propuesta.
Una vez más, el Chaqueño Palavecino, Los Nocheros y Jorge Rojas, se emparentaron con las noches más festivaleras de Cosquín. También fue un gusto disfrutar con Raúl Barboza, quien despuntó sus grandes obras junto al Chango Spasiuk.
El público también se emocionó con el charango de Rolando Goldman.
Lo cierto es que, el domingo pasado cerró la edición número 53, muchos años de historia abrazan a este Cosquín, solo hay que ayudarlo para vuelva a caminar. Cosquín, levántate y anda...
Suna Rocha y el jujeño Bruno Arias fueron los premiados
Los cantantes Suna Rocha (Premio Camin) y Bruno Arias (Consagración) más el trío MJC (Consagración instrumental), obtuvieron los principales premios otorgados en la 53º edición del Festival Nacional de Folclore de Cosquín.
Con más de 30 años de trayectoria, la cordobesa Suna Rocha logró el premio mayor del festival luego de haber consumado en esta edición una presentación sobre las dictaduras en América Latina y la integración de los pueblos.
Por su parte, el jujeño Bruno Arias, postergado otros años, logró finalmente el premio Consagración fundamentado en su ovacionada actuación en la primera noche del festival.
De ascendente popularidad, y con tres discos en su carrera, Arias representa la mixtura entre antiguos ritmos andinos con su ejecución a través de instrumentos eléctricos.
Por otra parte, el éxito de la actuación del trío conformado por Jorge Martínez, Pablo Jaurena y Mauro Ciavattini (MJC), que hizo pie en Cosquín con una Orquesta Típica y repertorio tanguero, obligó a la Comisión Municipal a crear la categoría de ''Consagración instrumental'' para reconocer su trabajo.
La lista de los artistas premiados en el 53º festival de Folclore de Cosquín es la que sigue:
Consagración: Bruno Arias.
Consagración instrumental. MJC Trío.
Revelación: Joaquín Benítez.
Camin: Suna Rocha.
Destacado de peñas: Las Mullieris.
Espectáculos callejeros: Indios de ahora.