Los Corsos de Orán 2013 se harán del 12 de enero al 10 de febrero. Los desfiles exhiben coloridas comparsas con gorros gigantes, murgas, tinkus y pim pim, entre otros, que se lucen en el corsódromo localizado sobre avenida López y Planes.
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Los Corsos de Orán 2013 se harán del 12 de enero al 10 de febrero. Los desfiles exhiben coloridas comparsas con gorros gigantes, murgas, tinkus y pim pim, entre otros, que se lucen en el corsódromo localizado sobre avenida López y Planes.
Este año desfilarán comparsas autóctonas, grupos tropicales, latinos, bolivianas tradicionales, pim pim, artísticas e individuales.
La comisión organizadora de este año, que pasó a manos de la Cooperadora Asistencial, informó que 32 son los grupos que desfilarán, aunque solo uno se inscribió en el rubro pimpineros cuando años anteriores se contaba con 5 grupos en esa categoría
Las entradas anticipadas están a $15. Se venderán en el mismo corso en el horario de 21 a 22. Después de este horario costará $ 20.
En cuanto a la ornamentación, se están realizando algunas pruebas de luces en algunos sectores de la avenida. Se colocarán carpas que funcionarán como vestuarios y baños químicos destinados a los participantes, habrá 3 palcos con dos animadores cada uno.
La comercialización de los aerosoles de nieve estará a cargo de la entidad organizadora. Lo recaudado con el alquiler de sillas se destinará a instituciones de bien público.
Premios y seguridad
Según lo recaudado se hará la distribución de premios. Los organizadores estiman superar el millón de pesos para ello.
Las entradas, un total de 200 mil, fueron solicitadas al Ministerio de Cultura y Turismo de la Provincia.
“Seremos transparentes en este tema y reservaremos las entradas que no se vendan para control. Al final haremos una reunión con lo recaudado y gastado”, aclaró Noemí Zelaya, gerente de la Cooperadora Asistencial y presidenta de la Comisión de Corsos Color 2013.
Entusiasmo y ganancias
Más de 5000 artistas forman parte de los corsos, acompañados con 15 equipos de sonido.
Los participantes se preparan con mucha anticipación para vivir el gran momento poniéndole imaginación, tiempo y entusiasmo, pero sobre todo apuntando a mantener la tradición de la región.
El año pasado participaron 30 conjuntos y se registró, en promedio, 35.000 personas por noche. Esto explica que circulen poco más de seis millones de pesos de manera directa e indirecta, ya que el movimiento comercial que se genera favorece no solo a vendedores ocasionales sino al comercio en general. Genera ventas en tiendas, mercerías, zapaterías y le da trabajo a zapateros, talabarteros, costureras, artesanos. Se benefician además los hoteles, restaurantes, remises y colectivos.
En 2012 se logró incluir esta fiesta en el esquema de turismo provincial, para su promoción a nivel nacional e internacional.