Hoy se anunciará el Premio Nobel de la Paz, uno de los más prestigiosos galardones internacionales y, como siempre, existe una larga lista de nombres que, por lo general, no terminan llevándose la distinción.
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Hoy se anunciará el Premio Nobel de la Paz, uno de los más prestigiosos galardones internacionales y, como siempre, existe una larga lista de nombres que, por lo general, no terminan llevándose la distinción.
La joven paquistaní Malala Yousafzai, de 16 años, es una de los candidatas por su lucha por una educación para mujeres y niñas en su patria, razón por la cual fue víctima de un atentado hace justo un año, según informó ayer la agencia de noticias alemana DPA.
Medios escandinavos especularon que el Comité Nobel de Noruega -que solo se encarga del de la Paz, ya que el resto los otorga el Comité Nobel de Suecia- podría dividir el premio para concederlo a Malala y a la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Otros nombres en danza
Otros candidatos con perspectivas de ganar son el médico congoleño Denis Mukwege, quien ya fue galardonado a fines de septiembre con el Nobel Alternativo por el tratamiento que dio a miles de mujeres violadas, y el defensor bielorruso de los Derechos Humanos, Ales Beliazki.
También figura este año entre los candidatos conocidos el ex soldado estadounidense Bradley Manning, quien ahora se hace llamar Chelsea Manning y está preso, por haber revelado documentos confidenciales estadounidenses.
La fiscal general de Guatemala, Claudia Paz, es otra de las candidatas según anunció Kristian Berg Harpviken, director del Instituto de Investigación sobre la Paz de Oslo (PRIO).
La candidatura de Claudia Paz, informada por la Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN), se vio impulsada por el trabajo que la jurista desarrolló en el juicio por genocidio contra dos militares de su país, incluyendo al famoso exdictador Efraín Ríos Montt.
Snowden y Putin, muy tarde
En cambio, la presentación de la candidatura de Edward Snowden, ex técnico de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, probablemente llegó demasiado tarde al Comité Nobel.
Lo mismo podría ocurrir con el caso del presidente ruso, Vladimir Putin, cuya candidatura fue mencionada la semana pasada por el periódico británico The Independent.
Con la concesión del Nobel de la Paz termina oficialmente la serie de premios que se otorgan cada año en Estocolmo y Oslo, después de que ya se dieron a conocer los ganadores en las categorías Medicina, Física, Química y Literatura.
Se anuncia en Noruega
Este es el único de todos los galardones, dotados cada uno con ocho millones de coronas suecas (915.000 euros), que no se anuncia en Estocolmo sino en Oslo.
Además, la capital noruega es sede todos los 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel y Día Internacional de los Derechos Humanos, de la entrega del premio.
El año pasado fue distinguida la Unión Europea.
Entre los premiados en este rubro figuran, como se recordará, el actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el argentino Adolfo Pérez Esquivel.
Lo que es seguro es que el más políticos de estos reconocimientos puede dar mucho que hablar este año.
El premio Sajarov fue para Malala
Malala Yousufzai, la joven activista de la escolarización femenina baleada por talibanes en Pakistán en octubre del año pasado, fue galardonada ayer con el premio Sajarov para la Libertad de Conciencia por el Parlamento Europeo.
La distinción de 50.000 euros, para la que también fue nominado el exagente de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU Edward Snowden, es la más importante de Europa en materia de derechos humanos.
Malala, de 16 años de edad, se hizo conocida por su defensa del derecho a la educación de las niñas paquistaníes y por su denuncia de la represión talibán en el valle del Swat.
Como parte de su campaña, en 2009 empezó a escribir en un blog de la cadena británica BBC, bajo el pseudónimo de Gul Makai, abogando por la libertad de educación para las mujeres.
Por esa época los talibanes y los intensos combates en la región dejaron a muchos niños y niñas sin la posibilidad de ir a la escuela.
El reconocimiento a su lucha, ya con su nombre real, llegó por un documental sobre su vida filmado por el New York Times.
El 9 de octubre del 2012 fue atacada por dos extremistas islámicos cuando regresaba a su casa en la localidad de Mingora, que le dispararon un balazo a quemarropa en la cabeza.