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Salvador Marinaro, 60 años de agua pura

Miércoles, 23 de octubre de 2013 01:28
En octubre de 1989 la empresa se trasladó íntegramente a la planta modelo de Jujuy 945, y comenzó a envasar allí sus productos.

La firma Salvador Marinaro e Hijo S.R.L., uno de los principales productores de agua, soda y gaseosas de la región, está cumpliendo hoy 60 años. Se trata de una empresa familiar salteña, que actualmente es dirigida por la tercera generación de la familia Marinaro.

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En octubre de 1989 la empresa se trasladó íntegramente a la planta modelo de Jujuy 945, y comenzó a envasar allí sus productos.

La firma Salvador Marinaro e Hijo S.R.L., uno de los principales productores de agua, soda y gaseosas de la región, está cumpliendo hoy 60 años. Se trata de una empresa familiar salteña, que actualmente es dirigida por la tercera generación de la familia Marinaro.

En los años '50 Juan Zannier y Salvador Marinaro compraron la empresa “El Centenario” y constituyeron una nueva sociedad: “Zannier y Marinaro S.R.L.” Ésta inició sus actividades con un solo reparto y con unos veinte clientes (comercios) exclusivos. Ese mismo año adquirió otro camión, que fue adaptado para el reparto de bebidas.

Don Salvador Marinaro se hizo cargo del camión y de los clientes que anteriormente atendía cuando trabajaba en la Cervecería Río Segundo (Suc. Salta).

La sociedad Zannier-Marinaro duró sólo dos años, ya que el Don Salvador compró la sodería “Huacalera”, que transfirió a Juan Zannier por acciones que éste poseía en la disuelta firma “Zannier - Marinaro”. De este modo el Sr. Zannier se quedó con la sodería "Huacalera" y el Sr. Marinaro con "El Centenario".

Esto ocurrió el 23 de octubre de 1953, fecha en la que puede considerarse que nació la firma Marinaro.

En el año 1956, tras arduos años de labor, se compró un terreno en Lerma 469, con posterior salida a San Juan 252, en el que se edificó la fábrica de "Soda Marinaro", que abrió sus puertas en octubre de 1959. La firma pasó a denominarse "Salvador Marinaro e Hijo S.R.L.", tras la incorporación como socio del Sr. Felipe Marinaro, persona en torno a la cual giró el mas rápido y sostenido crecimiento que tuvo la empresa.

Con el paso del tiempo, la firma fue incorporando más vehículos, más clientes y más recorridos, como también un renombrado prestigio. Gracias a ello, en 1968 le propusieron a la empresa asociarse a IVESS, siglas del Instituto Verificador de Elaboración de Soda en Sifones, con sede en Capital Federal.

A poco de asociarse a IVESS, la empresa mejoró su perfil técnico, por lo que en 1974, Soda Marinaro se convirtió para IVESS en "Socio Activo Categoría A". La asociación a IVESS obligó a la empresa a adoptar tecnología de avanzada y a reestructurar la disposición de las instalaciones para colocar los nuevos equipos exigidos por IVESS.

Tras el fallecimiento del Sr. Salvador Marinaro, el 23 de abril de 1983, su hijo Felipe prosiguió con la conducción de la empresa; con una mentalidad distinta y con los objetivos y anhelos propios de una nueva generación. Se fueron renovando los vehículos viejos hasta contar con un parque de unidades nuevas.

Una nueva casa

Por el paso del tiempo y las exigencias del progreso, la fábrica de calle Lerma mostró sus limitaciones en cuanto a espacio físico, por lo que se decidió comprar un terreno más grande para construir una nueva planta. En agosto de 1986 se compró un inmueble ubicado en la Jujuy 945, con salida a Corrientes 953, de 4.287 m2. De inmediato comenzaron las obras de refacción para adaptar las instalaciones, ya que en ese terreno anteriormente funcionaba la embotelladora de gaseosas Crush.

En octubre de 1989, luego de finalizar las obras de lo que hoy es la planta modelo de Jujuy 945, la empresa se trasladó íntegramente y comenzó a envasar allí sus productos, cumpliendo con el 100% de las normas IVESS (laboratorio de análisis físicos, químicos y bacteriológicos, talleres de mantenimiento separados, playas de carga totalmente asfaltadas, señalización normatizada de cañerías, etc.) y llevando sus productos a casi todos los hogares de la capital salteña. Una vez que estuvieron dadas todas las condiciones de infraestructura necesarias, la empresa pudo comenzar a crecer a un ritmo mayor, lanzando nuevos productos y expandiéndose a otros mercados.

Luego del relanzamiento de las gaseosas "Bilz" y de captar nuevamente alguna porción del mercado de las gaseosas, la empresa decidió elaborar ese producto con su propia marca, y entonces se comenzó a elaborar la actual línea de gaseosas Marinaro, en diferentes sabores, en envases con logotipo propio y posteriormente con un nuevo sabor: "la Soda Limonada Marinaro".

Cuando la empresa, en sus laboratorios y tras muchos experimentos desarrolló la exquisita Soda Limonada Marinaro, nunca se imaginó que el producto pudiera llegar a tener el éxito que en realidad tuvo. Lo que ocurrió es que fue la primera bebida del país con un sabor y características intermedias entre una soda y una gaseosa.

La Soda Limonada Marinaro tuvo una aceptación y un crecimiento tan acelerado y sostenido que su demanda superó todos los planes de producción de la empresa y lo que en principio se creyó que iba a ser "un simple sabor más" como tantos otros que ya fracasaron, muy pronto se convirtió en un verdadero fenómeno de características muy particulares en el mercado salteño de las gaseosas y luego en el mercado nacional.

 

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