Las excavaciones realizadas durante la jornada del jueves en la casa de Javier Aramayo, la expareja de Marcela Mamaní, desaparecida desde el año pasado, no fueron en vano.
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Las excavaciones realizadas durante la jornada del jueves en la casa de Javier Aramayo, la expareja de Marcela Mamaní, desaparecida desde el año pasado, no fueron en vano.
A pesar de que durante las primeras horas reinó un gran hermetismo, El Tribuno pudo saber que el resultado de la ejecución de un pozo, de más de un metro y medio de profundidad, alumbró varias prendas de vestir que estaban enterradas, entre ellas un par de medias llenas de larvas y gusanos, ropa y un tercer elemento del cual no se brindó información alguna.
Trascendió que todo esta siendo analizado por peritos especializados y que buscan cotejar su ADN con las nuevas pruebas, se esperan los resultados en los próximos días.
Por otro lado, se supo que las perforaciones en la vivienda del único sospechoso y quien permanece detenido, van a continuar en los próximos días.
Ayer la casa estuvo sin actividad. Dos policías se encontraban custodiando el terreno. Betty, la madre de Javier, permanece en el interior de la vivienda.
En la calle no había movimiento, todo lo contrario a lo que se vivió en día anterior, cuando los accesos fueron cortadas y un batallón de efectivos custodiaban la entrada de la casa, a la cual, la familia Mamaní quiso entrar a toda costa, pero las puertas nunca se les abrieron.
Luego de lo ocurrido se deslizaron otras hipótesis. La más tétrica y dolorosa, refleja la posibilidad de que la joven haya sido asesinada y descuartizada, para luego esparcir sus restos.
Las sospechas también apuntan a que la ropa podría ser parte de un pacto realizado por Aramayo con el santo que tanto venera, San La Muerte, al que en varias oportunidades le ofreció cabello y otros objetos personales de Marcela.
A pesar de todo “El indio”, sigue negando todo. “Está muy tranquilo y demuestra mucha frialdad”, contó una fuente a El Tribuno.
EN SILENCIO
A pesar de los acontecimientos sucedido en torno a la búsqueda del cuerpo o rastros de Marcela Mamaní, la justicia se mantiene en silencio. Trascendió que esperan los resultados de las pruebas.