Massimo Marcone, investigador de la Universidad de Guelph (Canadá), y un equipo de científicos, publicó sus estudios en torno a la existencia de alguna sustancia natural que pudiera ser alternativa a los químicos considerados afrodisíacos como el sidenafil (Viagra) y tadalafil (Clialis). Actualmente, los trastornos sexuales, como la disfunción eréctil, se tratan con este tipo de fármacos, pero que “pueden producir dolor de cabeza y muscular y visión borrosa, además de tener peligrosas interacciones con otros medicamentos. Y no suelen incrementar la lívido, así que no ayudan a la gente que experimenta bajos niveles de deseo sexual”.
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Massimo Marcone, investigador de la Universidad de Guelph (Canadá), y un equipo de científicos, publicó sus estudios en torno a la existencia de alguna sustancia natural que pudiera ser alternativa a los químicos considerados afrodisíacos como el sidenafil (Viagra) y tadalafil (Clialis). Actualmente, los trastornos sexuales, como la disfunción eréctil, se tratan con este tipo de fármacos, pero que “pueden producir dolor de cabeza y muscular y visión borrosa, además de tener peligrosas interacciones con otros medicamentos. Y no suelen incrementar la lívido, así que no ayudan a la gente que experimenta bajos niveles de deseo sexual”.
Los expertos comprobaron que las únicas sustancias que pueden mejorar la función sexual humana son el Panax ginseng, planta de la medicina china, y el azafrán, derivada de la flor Crocus sativus; ingrediente que tiene “efectos sostenidos” en la estimulación del impulso y el rendimiento sexual. Y en estudios llevados a cabo con animales se encontró que otros ingredientes, como el ajo, el clavo y el jengibre, también lograron estimular el impulso sexual.
A pesar de que el chocolate supuestamente tiene efectos afrodisíacos, los científicos no encontraron evidencia de que esté vinculado a la excitación o la satisfacción sexual.
En cuanto al alcohol, que se utiliza comúnmente para “liberar” los deseos inhibidos y hasta una charla de “aprouch”, el estudio mostró que sí incrementa el deseo pero dificulta el rendimiento sexual.