Racing Club se iluminó anoche en el Cilindro de Avellaneda y cantó victoria por primera vez como local en el campeonato al ganarle 1 a 0 a un River que sigue inmerso en una profunda crisis futbolística. Con solidaridad, sacrificio y convirtiendo en el primer tiempo por intermedo de Bruno Zuculini, la academia consiguió quedarse con el clásico en una noche especial.
Lo del conjunto de Núñez es alarmante, volvió a dejar una pobre imagen, perdió al colombiano Eder Alvarez Balanta por expulsión y sumó su décimo partido sin triunfos entre Torneo Inicial y Copa Sudamericana.
En un discreto primer tiempo, Racing marcó la diferencia porque aprovechó su momento en el partido ante un River que en grandes pasajes fue desconcertante y tuvo mucha dificultad en elaborar juego, aunque en el final terminó con una mejor imagen que su adversario.
El comienzo fue favorable a Racing porque sus delanteros complicaron con su velocidad a la defensa millonaria y tuvo en Zuculini prácticamente a un atacante más, dado que pisó con frecuencia al área visitante.
A los 7 min, la academia llegó con profundidad por una escapada de Gabriel Hauche sobre la derecha, que concluyó con un cruce de Germán Pezzella que generó polémica, porque el delantero quedó tendido, pero el árbitro Diego Abal desistió de cobrar el penal al considerar que el contacto fue casual. Pero, a los 13, Racing rompió la paridad. Rodrigo De Paul envió un tiro libre al área desde el costado izquierdo y Zuculini eludió a sus marcadores para aparecer solo por el centro y cabecear al gol. Después, a los 15 min, Zuculini tuvo otra ocasión favorable, pero luego de enganchar dentro del área ante Pezzella tiró apenas desviado.
A continuación, el desarrollo se tornó trabado y el equipo de Ramón Díaz empezó a manejar el balón, aunque le costó muchísimo generarle peligro a Sebastián Saja.
Con poco, River se fue acercando y a los 45 tuvo una inmejorable oportunidad para igualar con un disparo del colombiano Teófilo Gutiérrez, desde una buena posición, que sacó Saja con una respuesta espléndida. La acción la había originado Manuel Lanzini por la izquierda.
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Racing Club se iluminó anoche en el Cilindro de Avellaneda y cantó victoria por primera vez como local en el campeonato al ganarle 1 a 0 a un River que sigue inmerso en una profunda crisis futbolística. Con solidaridad, sacrificio y convirtiendo en el primer tiempo por intermedo de Bruno Zuculini, la academia consiguió quedarse con el clásico en una noche especial.
Lo del conjunto de Núñez es alarmante, volvió a dejar una pobre imagen, perdió al colombiano Eder Alvarez Balanta por expulsión y sumó su décimo partido sin triunfos entre Torneo Inicial y Copa Sudamericana.
En un discreto primer tiempo, Racing marcó la diferencia porque aprovechó su momento en el partido ante un River que en grandes pasajes fue desconcertante y tuvo mucha dificultad en elaborar juego, aunque en el final terminó con una mejor imagen que su adversario.
El comienzo fue favorable a Racing porque sus delanteros complicaron con su velocidad a la defensa millonaria y tuvo en Zuculini prácticamente a un atacante más, dado que pisó con frecuencia al área visitante.
A los 7 min, la academia llegó con profundidad por una escapada de Gabriel Hauche sobre la derecha, que concluyó con un cruce de Germán Pezzella que generó polémica, porque el delantero quedó tendido, pero el árbitro Diego Abal desistió de cobrar el penal al considerar que el contacto fue casual. Pero, a los 13, Racing rompió la paridad. Rodrigo De Paul envió un tiro libre al área desde el costado izquierdo y Zuculini eludió a sus marcadores para aparecer solo por el centro y cabecear al gol. Después, a los 15 min, Zuculini tuvo otra ocasión favorable, pero luego de enganchar dentro del área ante Pezzella tiró apenas desviado.
A continuación, el desarrollo se tornó trabado y el equipo de Ramón Díaz empezó a manejar el balón, aunque le costó muchísimo generarle peligro a Sebastián Saja.
Con poco, River se fue acercando y a los 45 tuvo una inmejorable oportunidad para igualar con un disparo del colombiano Teófilo Gutiérrez, desde una buena posición, que sacó Saja con una respuesta espléndida. La acción la había originado Manuel Lanzini por la izquierda.
Predominio de la academia
En el segundo episodio, Racing arrancó mejor y en los primeros cinco minutos dispuso de dos chances claras para aumentar. Primero desperdició la ocasión Valentín Viola desde una posición frontal y después fue Hauche quien dilapidó una oportunidad neta. Al millonario le continuó costando generar peligro y llegó recién a los 14 min con un disparo abajo del ingresado Juan Carlos Menseguez que atajó Saja. La escena más propicia para el visitante se vio a los 31’ en los pies del intermitente Teo Gutiérrez, quien de primera sacó un remate potente que pasó apenas por encima del travesaño. Después el anfitrión aguantó la diferencia en su campo y River, a pesar de su empuje, nunca halló el fútbol necesario para alcanzar el empate y se fue otra vez cabizbajo.
Cortó el maleficio
Ramón Díaz y Reinaldo Merlo (foto), técnicos de River y Racing respectivamente, se dieron un afectuoso abrazo en la previa. Fueron compañeros en River y ganaron el tricampeonato 79-80-81. Mostaza fue ovacionado por los hinchas que lo idolatran, además su equipo logró la primera victoria de local.