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Pasó más de un año del salvaje crimen de Diego Federico Quiroga, de 32 años, quien tras recibir diez disparos en su cuerpo, agonizó seis días hasta que falleció. Pero las heridas de su madre Lidia Fuentes siguen vigentes y, por ese motivo, la mujer pidió nuevamente que no cambien la carátula del caso.
El hombre fue atacado a balazos por un policía a principios de septiembre del año pasado en un quiosco 24 horas en el ingreso al barrio El Círculo III, en la zona sudoeste de esta capital, en un confuso hecho.
Hoy, casi 15 meses después del lamentable suceso, su madre afirmó que “mi hijo también fue víctima de gatillo fácil, como el hombre que fue asesinado en el barrio Sarmiento (el sábado 16 del corriente y por el cual hay cuatro efectivos imputados)”.
“Pido por favor, ruego, que la Justicia no le cambie la carátula al homicida, porque a Diego lo mató con ensañamiento. Le dio diez disparos”, dijo la mujer que todos los días cuida vehículos en el macrocentro para alimentar a sus cinco pequeños nietos que quedaron huérfanos, tras la muerte del hombre.
Cabe recordar que la Policía jamás supo explicar el increíble hecho ocurrido a pocos metros de la ruta provincial 26 ese domingo 9, a las 23. El crimen tiene como acusado al cabo Hugo Vilte Cardozo, perteneciente a la División de Seguridad Urbana (DSU).
Según testigos, el uniformado, sin mediar palabras, sacó a relucir su arma reglamentaria Bersa calibre 9 milímetros y le efectuó una gran cantidad disparos en el cuerpo.
Tras el hecho el dueño del local, identificado como Roberto Costilla, quien según el entorno del damnificado había mantenido una discusión con el efectivo, lo auxilió y luego, ante la llegada del Sistema de Emergencias 911 y del Samec, Quiroga fue trasladado hacia el centro médico e ingresó a la sala de terapia intensiva.
Pese a haber sido intervenido quirúrgicamente en dos oportunidades, no resistió y la causa de su muerte se produjo por una infección generalizada tras los impactos de bala recibidos, según explicaron los especialistas.
Tiempo después, el juez de la causa, José María Alvarado Solá, titular del juzgado de Instrucción Formal 6, le tomó declaración indagatoria a Vilte Cardozo, quien dijo: “no sé por qué le disparé”.
Fuentes aseguró que “desde un primer momento la Policía mintió y jamás pudieron probar el motivo del cobarde ataque hacia Diego. Nunca dijeron que tras balearlo, el asesino se metió a una casa y tomó de rehén a una familia”.
Policías imputados
Tras el brutal crimen de Gabriel Mura Ortíz, ocurrida el 17 de este mes en el barrio Sarmiento de la capital, hay cuatro policías imputados por el hecho, acusados de haber ejecutado al humilde trabajador.
Los efectivos, identificados como Claudio David Burgos, César Carmeno Figueroa, Carlos Alberto Arias y Fernando Martín Cruz, pertenecen al grupo Gedan.
Con respecto a la acusación de la familia, el abogado de la familia, Santiago Pedroza, señaló que pedirá cadena perpetua para el culpable del homicidio.