Si se tomaron medidas, no comunicarlo a la ciudadanía es omisión reprochable al derecho a información.
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Si se tomaron medidas, no comunicarlo a la ciudadanía es omisión reprochable al derecho a información.
Para el caso de cargo vacante, como ha ocurrido con el producido por la jubilación de Luis Felix Costas, la Ley de Ministerio Público dispone que los reemplazos, cualquiera sea el cargo y la instancia en la que actúa, se harán de la manera que lo disponga el Reglamento General. Igual solución aplica ese artículo 22 al reglamentar los demás casos que pudieran presentarse: recusaciones, excusaciones, licencias y otro impedimento.
Se establece en el caso particular de los tres integrantes del Colegio de Gobierno, cabeza del Ministerio Público, que “se reemplazarán entre sí en todas las funciones que le son propias”. Lo establece en su artículo, 53 el cual también prevé que si el impedimento alcanzara a dos de los miembros podrán reemplazarlos los dos Fiscales ante la Corte. Pero si las circunstancias que habilitan reemplazos abarcaran ya a los tres integrantes del Colegio, ordena ese artículo que “la Secretaría de Despacho, deberá comunicar inmediatamente la situación al Ejecutivo”.
Lo que tiene de imperativo y perentorio esa parte del texto pauta la importancia del tema. En el caso tan cansinamente previsible de la jubilación de un integrante del Colegio de Gobierno, hará que éste ponga en conocimiento de ello al Poder Ejecutivo con la necesaria antelación, requiriendo simultáneamente se proceda a la cobertura de vacante, lo que será el correlato necesario y automático por razones de una continuidad funcional eficaz.
Si el requerimiento no se hizo a tiempo al Poder Ejecutivo, mal ha ejercido su función de gobierno el Colegio que es cabeza del Ministerio Público; si por el contrario se formuló la comunicación, peor ha sido entonces la omisión del Poder Ejecutivo, que al no solicitar el necesario acuerdo para el reemplazante, ha subestimado la importancia del Ministerio Público.