A menos de 24 horas que una joven denunciara un intento de secuestro en el microcentro salteño, sobre calle Deán Funes casi esquina Alsina, ayer en las primeras horas de la mañana otra mujer, embarazada de cuatro meses, sufrió un ataque similar en calle Lola Mora, detrás del Centro Cívico Municipal.
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A menos de 24 horas que una joven denunciara un intento de secuestro en el microcentro salteño, sobre calle Deán Funes casi esquina Alsina, ayer en las primeras horas de la mañana otra mujer, embarazada de cuatro meses, sufrió un ataque similar en calle Lola Mora, detrás del Centro Cívico Municipal.
La mujer denunció el hecho en la comisaría 102, Lola Mora, cerca de las siete de la mañana de ayer.
La privación ilegítima de la libertad, en el grado de tentativa, ocurrió a las 6.30 aproximadamente, en la calle que colinda con el estacionamiento del Centro Cívico Municipal.
La joven víctima, empleada del Poder Judicial de Salta, se dirigía a la parada del colectivo para concurrir a su trabajo.
Tres sujetos que se movilizaban en un auto color celeste, denunció, comenzaron con un acoso de subido tono mientras uno de ellos la tomó con violencia del brazo e intentó subirla al vehículo.
Un empleado de la Municipalidad advirtió el forcejeo y logró golpear al hombre que quería secuestrar a la joven, quien sufrió un ataque de nervios. Los delincuentes lograron escapar. La joven dijo ayer a El Tribuno: “Venían a la par y me decían "dale, subí', hasta que uno de ellos se bajó y me agarró del brazo. En ese momento apareció un empleado municipal y lo golpeó, el tipo se subió de nuevo al vehículo y se fueron”, relató.
A pesar de esta nueva denuncia, fuentes policiales relativizaron ayer los hechos, al igual que en las otras ocasiones, en las que incluso pusieron en tela de juicio la veracidad de las denuncias. El Tribuno intentó dialogar ayer sobre el tema con el jefe de Policía, Marcelo Lami, pero su apretrada agenda se lo impidió, informó luego una vocera de la fuerza.
Para los familiares de las víctimas “los intentos de secuestros ya no son un mito en esta capital, aunque la realidad nos duela”, dijeron.
Delitos de grandes ciudades
Una fuente ligada a la Policía consultada ayer por nuestro matutino deslizó que posiblemente bandas de grandes ciudades estén haciendo inteligencia en esta capital para saber cuál es la reacción de la fuerza pública, y sobre todo de los ciudadanos.
“Los secuestros actuales duran escasas horas, a veces solo minutos, en ese tiempo los captores hacen que sus víctimas retiren dinero de los cajeros o los lleven a sus domicilios para vaciarlos”, deslizó. “Comenzaron desde hace un tiempo con los secuestros virtuales, donde ya tuvieron éxito, y ahora vienen por más”, relató un investigador ya retirado de la fuerza.
Los últimos hechos denunciados son: calle Uriburu y Fernández, raptan a una estudiante que logra escapar en San Martín al 2200. En Tres Cerritos intentan secuestrar a un bebé, pero se llevan solo el coche. Frente a la escuela Jacoba Saravia intentan secuestrar a una joven a plena luz, en horas de la mañana.