La madre de una adolescente de 15 años denunció ayer, a primera hora, que su hija sufrió un intento de secuestro cuando iba hacia la casa de una amiga en la localidad de Embarcación y que luego de viajar en una camioneta hacia la ciudad de Orán logró escapar, tras el descuido de sus dos captores.
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La madre de una adolescente de 15 años denunció ayer, a primera hora, que su hija sufrió un intento de secuestro cuando iba hacia la casa de una amiga en la localidad de Embarcación y que luego de viajar en una camioneta hacia la ciudad de Orán logró escapar, tras el descuido de sus dos captores.
La noticia causó revuelo en la provincia, ya que es el cuarto caso denunciado en las últimas semanas.
Laura, la madre de la jovencita, contó en diálogo con El Tribuno lo que sucedió el miércoles a la tarde: “Mi hija salió de la casa el miércoles, alrededor de las 17, hacia la casa de su amiga, que vive en inmediaciones a la terminal de ómnibus. Según lo que ella me contó, cuando iba caminando por la ruta nacional 34 fue interceptada por un vehículo de color gris, con los vidrios polarizados. Allí habían dos hombres que le dijeron que suba, así la acercaban. Mi hija se negó, pero uno de ellos la subió a la fuerza”.
Lo llamativo de la situación fue que la jovencita una vez en la camioneta no fue despojada de sus pertenencias, como ser el celular.
Su madre continuó: “Ella aseguró conocer de vista a uno de los dos hombres que estaban en el vehículo, porque me dijo que lo vio varias veces por el pueblo. Cuando entraron a Orán los dos hombres se bajaron del auto y comenzaron a hablar por teléfono y decían: "Apurate, ya está oscureciendo y ya tenemos a la chica'. En ese momento mi hija entró en pánico y escapó. Ellos comenzaron a perseguirla, pero mi hija logró refugiarse en la terminal de ómnibus, donde llamó a un amigo pidiendo ayuda”.
Pasadas las 19, el amigo de la joven fue a buscar a su madre, a quien le contó lo sucedido.
“Cuando me avisaron lo que estaba pasando, fui de inmediato hacia la comisaría y alerté lo sucedido. Ahí me llamó mi hija, traté de calmarla y gente del 911 fue a rescatarla”, detalló. Laura radicó la denuncia a las horas y aseguró a este matutino que aportó el nombre y dirección del hombre que reconoció su hija, aunque hasta el momento no hay detenidos y se prosigue con la investigación.
Por otro lado, fuentes ligadas a la investigación aseguraron a este medio que se encuentran averiguando minuciosamente el relato de la joven, ya que en su declaración se habría contradecido más de una vez.
A pesar de las dudas, no se descarta que la chica haya sido víctima de una red de trata de personas, aunque El Tribuno pudo saber que sospechan que la jovencita se mensajeaba por celular con el hombre que la habría subido a la fuerza al vehículo. Su madre manifestó que la joven no pudo dormir del susto.
Dudas que deben despejarse
La denuncia es gravísma y se producen en un momento crítico. Por una parte, los intentos de secuestro ya son seguidilla. Por otra, las autoridades tienden a interpretar que se trata de “sensaciones” o mitos urbanos”.
Es más simple explicar los problemas apelando a interpretaciones psicologistas que buscar las soluciones. Hace unos meses, una joven fue secuestrada en Villa Soledad y logró escaparse en la zona Oeste de la ciudad. Los pesquisas dijeron que se trataba de una fantasía, a pesar de que la madre debió ir a buscarla. En el caso de Embarcación, el hecho de que al ser secuestrada, a la jovencita no le quitaran sus pertenencias despierta sospechas, que se incrementan por la posibilidad de que la víctima conociera previamente a la persona a la cual acusó.
Las hipótesis de una red de trata en el Norte salteño es espeluznante. Lo cierto es que tanto la Policía como la familia de la chica esperan que el sujeto sea detenido para conocer su versión de los hechos.