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El déficit energético es un fuerte limitante para el país

Domingo, 01 de diciembre de 2013 02:06

Sin energía o con una energía de alto costo la economía argentina tiene grandes dificultades para crecer. De hecho, según una estimación de la consultora Ecolatina, por cada punto de crecimiento el país hoy necesita importar 950 millones de dólares en hidrocarburos, el principal insumo utilizado en estas tierras.

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Sin energía o con una energía de alto costo la economía argentina tiene grandes dificultades para crecer. De hecho, según una estimación de la consultora Ecolatina, por cada punto de crecimiento el país hoy necesita importar 950 millones de dólares en hidrocarburos, el principal insumo utilizado en estas tierras.

“La escasez de los insumos centrales de la matriz energética necesariamente le impone límites a la actividad económica en general”, sostuvo la consultora, al tiempo que advirtió que esta carencia “hace al crecimiento más vulnerable y dependiente de la capacidad de importar combustibles”.

Esto se profundiza, añadió, porque el sector del petróleo y del gas está atado a los precios internacionales que son muy elevados respecto a los locales. Así, cada vez se deben destinar más excedente agropecuario a la importación de combustible que, en realidad, podrían producirse localmente. Los números clarifican la situación: en 2005 se destinaba menos del 20 por ciento de las exportaciones de soja para la compra de combustibles, mientras que actualmente esta operación insume más de la mitad de este sector agropecuario.

Ecolatina estimó que al finalizar este 2013 los subsidios que otorga el Gobierno nacional al sector energético rondarán los 60.000 millones de pesos, lo que representa el 3,1 por ciento del Producto Bruto Interno.

Otra forma de analizar la situación es con los datos emitidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos: entre enero y octubre, la diferencia entre las exportaciones y las importaciones de combustibles arrojó un saldo negativo de 5.792 millones de dólares

Asimetrías

Al analizar el déficit energético nacional se observaron las asimetrías del sector: impulso a la demanda y desincentivo a la oferta.

“En el caso de la oferta, las señales de mercado (precios al productor por debajo de los niveles internacionales) y los cambios en las reglas de juego desmotivaron la financiación de inversiones de carácter exploratorio en el sector energético, redundando en la caída de la producción de hidrocarburos”, indicó la entidad.

Por el lado de la demanda, “el congelamiento de tarifas a los servicios energéticos para contrarrestar los efectos de la crisis del 2001 se tradujo en un fuerte incremento del consumo de energía, lo cual obligó al Estado a subsidiar a las empresas prestadoras de servicios energéticos para mantenerlas operativas, garantizar los suministros y cubrir las diferencias en las cada vez más caras importaciones de gas”.

Exploración, explotación

Pese a que desde hace tres años, tras su descubrimiento, el megayacimiento de Vaca Muerta -en Neuquén-, aparece como la perla del sector hidrocarburífero, Ecolatina advierte que en la Argentina, la principal fuente siguen siendo los recursos convencionales.

“El país todavía cuenta con recursos fósiles disponibles sin explotar, al tiempo que métodos de extracción más sofisticados (aunque costosos) como la recuperación secundaria y terciaria de petróleo podrían ser vías “rápidas” para revertir el deterioro energético”.

Lo que sucede en el norte salteño es un espejo de esta situación. En los últimos cinco años la producción de gas en el departamento San Martín tuvo una caída del 37%, al pasar de producir 19 a 11 millones de metros cúbicos diarios. Y en el caso del petróleo, la refinería de Campo Durán, que tiene sus sistemas diseñados para procesar por día 3.500 metros cúbicos de crudo, solo recibe 1.700 metros cúbicos, es decir, la mitad de su capacidad.

Ciclo económico

Según Ecolatina, la evolución de la producción de petróleo y gas no guarda una relación estrecha con el ciclo económico: “Su dinámica está más ligada a elementos de largo plazo (como la performance inversora) que dependen de las señales de precios y las reglas de juego de mediano y largo plazo”.

También observó que “en la evolución del PBI con la producción de petróleo y gas, la correlación entre la dinámica de la obtención de hidrocarburos y el ciclo económico es difusa”.

Hoy en la Argentina -apuntó la consultora-, si bien es rentable extraer petróleo y gas, no lo es invertir en exploración de nuevos yacimientos. Así, la producción de petróleo viene cayendo desde 1998 y la de gas lo hace desde 2004.

La caída de las reservas de hidrocarburos reflejan la falta de exploración y el agotamiento de los pozos. “Actualmente, la vida útil de los yacimientos de petróleo es de 11 años mientras que en el caso del gas son de 7 años”.

Por estas asimetrías, el sector energético genera problemas que atraviesan toda la economía: insume dólares, es una creciente carga para las cuentas públicas y es un limitante para el crecimiento, apuntó Ecolatina.

No obstante, hizo hincapié en que el problema energético “no tiene carácter estructural”, pero remarcó que ninguna política será a corto plazo. “El país posee recursos fósiles (convencionales y no convencionales), a la vez que tiene mucho camino por recorrer en materia de diversificación de la matriz energética, biocombustibles y racionalización de la demanda”, destacó.

Cristina, con buena imagen

Los cambios en el Gabinete nacional aún no impactaron en la opinión de la gente, indicó a El Tribuno Artemio López, director de la consultora Equis. “La opinión pública no cambia de manera semanal o diaria; la gente toma decisiones de mediano o largo plazo”, advirtió.

No obstante, observó que Cristina Fernández de Kirchner tiene una buena imagen ante los ciudadanos. “El nivel de aceptación popular y la imagen de la Presidente son buenos, más allá de la coyuntura política”, advirtió el consultor.

López indicó que actualmente la jefa de Estado tiene “un nivel de imagen positiva muy alto, por arriba del 55 por ciento, y también mejoró mucho la visión de la gestión de gobierno”.

“La imagen de Cristina nunca tuvo en nuestros sondeos los subes y bajas que notan otras consultoras. Nosotros siempre la tenemos constante, obviamente luego de los cambios de Gabinete también ha mejorado un poco su imagen, pero siempre fue la política con mayor popularidad en el país, la más relevante del conjunto de la clase política”, remarcó.

El consultor descartó que la enfermedad, que la alejó por más de 40 días de su despacho en la Casa Rosada, haya afectado o favorecido su imagen popular.

Para el próximo año

Respecto de las expectativas de la gente sobre las medidas económicas, y en especial sobre la suba de precios, López dijo que si bien hay expectativas de que disminuya la inflación, también se observa que “el motor del consumo sigue funcionando porque una buena parte de la generación de empleo se debe al consumo doméstico”.

“En líneas generales, para el próximo año, el panorama de la gente es optimista en relación con su situación familiar”, afirmó el director de Equis.

En cambio, cuando la consulta va dirigida a qué perspectiva tiene para el próximo año a nivel país, la respuesta resulta más conservadora. “La gente siempre es más optimistas para con su desarrollo personal que frente al del conjunto”, señaló López.

Sobre las tres prioridades que los ciudadanos manifiestan como reclamos al Gobierno en el futuro cercano, el analista enumeró: “El sostenimiento del empleo, el consumo y obviamente el primer tema que es la inseguridad, que es una prioridad para el conjunto”.

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