Lo que se temía finalmente ocurrió. Anoche, entre las 20 y las 23, se desató una ola de vandalismo que produjo saqueos, roturas de vidrieras y otras pérdidas económicas en varios comercios del centro y otros sectores de la capital, pese al despliegue policial que pudo detener 130 delincuentes.
Los locales más perjudicados fueron los supermercados Vea, Chango Más, la casa de música Mario Guerrisi, Taverniti Jeans, Stock Center y otras casas del macrocentro.
La alarma se instaló después del mediodía y el supermercado Chango Más de la zona norte fue el primero apuntado por los saqueadores. Por eso, cerca de las 15, un grupo del Cuerpo de Infantería se instaló en el local ubicado en el barrio Ciudad del Milagro y en cuestión de minutos, el resto de los comercios fueron custodiados por móviles de la Policía.
Durante la tarde hubo mucha tensión, especialmente sobre las peatonales Alberdi y Florida, donde la mayoría de los comerciantes y empleados se encerraron y prefirieron no atender al público.
Un rato después, fue el propio jefe de la Policía, Marcelo Lami, quien recorrió las calles del centro pidiendo tranquilidad a los trabajadores.
Sin embargo, mientras un importante grupo de efectivos (retirados y otros en actividad), se reunió en el Centro Policial Sargento Suárez con la firme idea de realizar un paro “por el bajo salario que recibimos”, a tres cuadras de ese lugar, varios delincuentes avanzaron contra el super Vea de Ituzaingó al 300 y rompieron las vidrieras del frente, para luego llevarse ventiladores y una gran cantidad de bebidas alcohólicas.
A 150 metros, en la calle Mendoza al 600, dos locales (uno de artículos de temporada y otro de repuestos de celulares), sufrieron pérdidas totales por el accionar de los malvivientes.
En la calle Caseros al 600, otros jóvenes se acercaron al local Mario Guerrisi y rompieron la vidriera del local. El dueño del comercio, que lleva el mismo nombre, completamente angustiado aseguró a El Tribuno: “no sé si me robaron algo”, mientras sus empleados retiraban los instrumentos más costosos.
En la misma zona, los vándalos rompieron una vidriera de Taverniti Jeans, ubicado en la Alvarado e Ituzaingó, al igual que en la casa deportiva Stock Center (situada en la primera cuadra de la peatonal Alberdi), y saquearon la mercadería más próxima a la calle.
Pasadas las 22, la tensión volvió al Chango Más de la zona norte y otra vez la policía tuvo que dispersar a los ladrones, quienes se calmaron gracias a la fuerte lluvia que se registró cerca de las 23 en casi toda la capital.
Muchos negocios quedaron custodiados por policías y sus propios empleados, mientras que otros tuvieron que se reforzados para no ser saqueados durante esta madrugada.
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Lo que se temía finalmente ocurrió. Anoche, entre las 20 y las 23, se desató una ola de vandalismo que produjo saqueos, roturas de vidrieras y otras pérdidas económicas en varios comercios del centro y otros sectores de la capital, pese al despliegue policial que pudo detener 130 delincuentes.
Los locales más perjudicados fueron los supermercados Vea, Chango Más, la casa de música Mario Guerrisi, Taverniti Jeans, Stock Center y otras casas del macrocentro.
La alarma se instaló después del mediodía y el supermercado Chango Más de la zona norte fue el primero apuntado por los saqueadores. Por eso, cerca de las 15, un grupo del Cuerpo de Infantería se instaló en el local ubicado en el barrio Ciudad del Milagro y en cuestión de minutos, el resto de los comercios fueron custodiados por móviles de la Policía.
Durante la tarde hubo mucha tensión, especialmente sobre las peatonales Alberdi y Florida, donde la mayoría de los comerciantes y empleados se encerraron y prefirieron no atender al público.
Un rato después, fue el propio jefe de la Policía, Marcelo Lami, quien recorrió las calles del centro pidiendo tranquilidad a los trabajadores.
Sin embargo, mientras un importante grupo de efectivos (retirados y otros en actividad), se reunió en el Centro Policial Sargento Suárez con la firme idea de realizar un paro “por el bajo salario que recibimos”, a tres cuadras de ese lugar, varios delincuentes avanzaron contra el super Vea de Ituzaingó al 300 y rompieron las vidrieras del frente, para luego llevarse ventiladores y una gran cantidad de bebidas alcohólicas.
A 150 metros, en la calle Mendoza al 600, dos locales (uno de artículos de temporada y otro de repuestos de celulares), sufrieron pérdidas totales por el accionar de los malvivientes.
En la calle Caseros al 600, otros jóvenes se acercaron al local Mario Guerrisi y rompieron la vidriera del local. El dueño del comercio, que lleva el mismo nombre, completamente angustiado aseguró a El Tribuno: “no sé si me robaron algo”, mientras sus empleados retiraban los instrumentos más costosos.
En la misma zona, los vándalos rompieron una vidriera de Taverniti Jeans, ubicado en la Alvarado e Ituzaingó, al igual que en la casa deportiva Stock Center (situada en la primera cuadra de la peatonal Alberdi), y saquearon la mercadería más próxima a la calle.
Pasadas las 22, la tensión volvió al Chango Más de la zona norte y otra vez la policía tuvo que dispersar a los ladrones, quienes se calmaron gracias a la fuerte lluvia que se registró cerca de las 23 en casi toda la capital.
Muchos negocios quedaron custodiados por policías y sus propios empleados, mientras que otros tuvieron que se reforzados para no ser saqueados durante esta madrugada.
Los datos
- Un supermercado Día que se encuentra en la localidad de Rosario de Lerma, también sufrió robos durante la tarde de ayer. Los encargados del local tuvieron que trasladar los electrodomésticos por temor a más saqueos.
- Pese a los rumores sobre un supuesto paro de la Policía provincial, en el interior todo transcurrió con normalidad. En varias localidades los comercios cerraron más temprano a modo de prevención.