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El oficialismo suscribió un dictamen mayoritario en las tres comisiones que participan del análisis del memorándum de entendimiento con Irán por el atentado de la AMIA, por lo que el proyecto será debatido en el recinto de la Cámara alta el jueves 21 de febrero.
Los legisladores kirchneristas y sus aliados estamparon su firma aprobatoria luego de una audiencia pública de más de cinco horas en la que el canciller Héctor Timerman defendió la iniciativa y respondió a preguntas y críticas de la oposición.
También expusieron las dos principales entidades de la comunidad judía, la DAIA y la AMIA, que coincidieron en rechazar el acuerdo y pidieron a los legisladores que se opongan a su sanción.
El más crítico de los dos fue el titular de la AMIA, Guillermo Borger, quien insistió en advertir sobre la eventualidad de que la aprobación y consideró que la Argentina es "tierra fértil para un tercer atentado".
Otras dos entidades, "Memoria Activa" y "Familiares y Amigos de las Víctimas", se pronunciaron a favor del texto promovido por el gobierno, mientras una tercera, la "Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la Amia" de Laura Ginsberg, rechazó el acuerdo.
"Me parece que en estas condiciones, si ustedes apoyan esta ley, van a sancionar la ley de punto final de la AMIA. Ustedes van a hacer obediencia debida", remarcó la dirigente ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
El plenario de las comisiones de Relaciones Exteriores, Asuntos Constitucionales y Justicia se extendió durante más de cinco horas y tuvo varios momentos de tensión, en particular cuando senadores opositores efectuaron críticas duras al acuerdo.
Timerman se dio por ofendido en varias oportunidades y calificó de "provocaciones" a opiniones y preguntas realizados por legisladores del radicalismo.
El canciller no realizó mención del ministro de Defensa del gobierno iraní, Ahmad Vahidi, sospechoso por la voladura y cuyo interrogatorio fue descartado de plano en las últimas horas por funcionarios de Teherán, aunque Timerman dijo que Irán respetará el acuerdo como fue firmado.
El ministro desafió a la oposición al expresar que quienes se oponen al acuerdo "no quieren que haya justicia para las víctimas", pero admitió que los acusados por participar del atentado "podrán no declarar" durante las rondas de interrogatorios que se realizarán en Teherán.
Timerman reveló que "hubiera preferido no tener que negociar" con Irán para elaborar el memorándum, porque, dijo "no es ningún placer" sentarse "con los negadores del holocausto".
El radical Gerardo Morales afirmó que el Gobierno "se entregó y claudicó ante Irán" porque el acuerdo "cede la jurisdicción: Lo que hicimos fue ponernos de rodilla ante Irán".
Timerman tuvo un cruce de palabras fuertes con los radicales Morales, Ernesto Sanz y Mario Cimadevilla, quienes rechazaron con dureza la actitud del gobierno al suscribir el acuerdo.
El jefe del bloque oficialista, Miguel Pichetto, manifestó que el memorándum "establece la posibilidad de interrogar a los sospechosos" del ataque de 1994 y que aún en el caso de que fracasara "nada cambiaría, ni iría en detrimento de la Justicia argentina, donde quedaría pendiente el pedido de captura de los funcionarios presuntamente implicados".