Tras una extensa reunión de las autoridades, la AMIA comunicó que cambió de parecer respecto al memorándum que el Gobierno y Teherán habían acordado para que se pueda interrogar a los supuestos responsables del atentado en suelo iraní.
inicia sesión o regístrate.
Tras una extensa reunión de las autoridades, la AMIA comunicó que cambió de parecer respecto al memorándum que el Gobierno y Teherán habían acordado para que se pueda interrogar a los supuestos responsables del atentado en suelo iraní.
Al término del encuentro, Borger dijo a la Agencia Judía de Noticias que se resolvió rechazar la creación de una Comisión por la Verdad que en principio había sido cuestionada por la entidad, pero luego aceptada tras explicaciones del canciller Héctor Timerman debido a que existían sectores disconformes.
El titular de la entidad explicó que luego de la reunión mantenida con el ministro Héctor Timerman durante la semana, la dirigencia se tomó 48 horas para estudiar el tema con sus asesores y analizar “los distintos planteos de la sociedad en general y de la comunidad judía en particular, y en función de esto se está dando una respuesta”.
En principio, la AMIA solicitó incluir un anexo nuevo y exigió que Irán se comprometa a cumplirlas, pero luego evaluó como insuficiente ese punto. “Entendemos que no puede haber anexo sino que se revea el documento original”, dijo.
“Hay que rehacer este documento con los puntos planteados en la reunión con Timerman que no deben formar parte de un anexo sino que se debe rehacer el documento con estos nuevos planteos antes que esto sea aceptado por la Justicia argentina, la fiscalía y el Congreso Nacional”, sostuvo.
Por eso, la entidad instó al Gobierno a retomar las negociaciones con Irán para elaborar un nuevo memorándum, que contemple esos requisitos. En ese sentido, las autoridades se mostraron confiadas en que se recibirá de “buen modo” esta negativa.
“Estamos seguros de que el Gobierno recibirá de buen modo esta decisión porque entendemos que hay voluntad del Gobierno de esclarecer el atentado y la AMIA está haciendo lo posible para llegar a la verdad”, aseguró Borger.
Los motivos del rechazo
En el documento dado a conocer luego de la reunión con Timerman, la institución pidió que Teherán acepte con su firma que las indagatorias a los ciudadanos iraníes sospechados de haber participado en el ataque de 1994 se ajusten al Código Procesal Penal Argentino. También exigieron que ese país reconozca que “en ninguna instancia de este proceso habrá riesgo de que pierdan vigencia las circulares rojas emitidas por Interpol”.
“Queremos lo mejor como ciudadanos argentinos para el esclarecimiento del atentado más sangriento que sufrió el país. Debemos pensar con responsabilidad y por esto vamos cambiando la opinión porque este es un hecho absolutamente insólito y nuevo en esta propuesta”, indicó el dirigente.
En cuanto a la reacción que podría tener Irán ante esta resolución, admitió que es “muy difícil saber”. Pero apuntó que hay que estar atentos porque se trata de “un país teocrático, fundamentalista y negacionista de la Shoá, con un presidente (Mahmoud Ahmadinejad) que pide la destrucción del Estado de Israel, por lo que no es un interlocutor válido y confiable”.
Sorpresa en la DAIA
El vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff, dijo estar “sorprendido” por la decisión de la AMIA y sugirió que el cambio de postura obedece más a una “interna” que a un “análisis profundo”.
“No podemos creer que en 72 horas se cambie tres veces de opinión en un tema tan delicado como este”, dijo en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias.
El dirigente calificó la posición de la AMIA como “una decisión totalmente espasmódica”. “Esperamos que de boca de quienes las han tomado nos las confirmen porque nos resultan totalmente inusitadas y difíciles de creer”, agregó, tras asegurar que se enteraron del anuncio por los medios de comunicación.
“La DAIA va a actuar con la responsabilidad que debe tener en un caso como este. No va a tomar ninguna decisión entre dos o tres personas cuando está comprometida una política de estado de la comunidad”, concluyó Wolff.