La organización policial resultó ayer muy aceitada, tanto como lo fue la noche del martes en los alrededores de la Legislatura que terminó con cuatro detenidos, dos de ellos muy golpeados.
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La organización policial resultó ayer muy aceitada, tanto como lo fue la noche del martes en los alrededores de la Legislatura que terminó con cuatro detenidos, dos de ellos muy golpeados.
Entre las 8 y las 9, una importante cantidad de vecinos autoconvocados comenzó a concentrarse con carteles en inmediaciones del Delmi preparados para concurrir al desfile. La consigna era manifestarse, silbatina de por medio, contra tres aspectos muy dispares: la suba de impuestos municipales, la presencia del vicepresidente Amado Boudou en Salta y la “inoperancia de Tierra y Hábitat”, dijeron.
Listos en la avenida Ibazeta para marchar hasta el monumento 20 de Febrero, los autoconvocados vieron frustradas sus intenciones ya que no lograron avanzar. En todos los alrededores la policía, enmarcada en el operativo de seguridad, se aseguró de dispersar cualquier intento de manifestación. “Deberían actuar con esa inteligencia contra los que venden droga”, decían los vecinos.
La Cámpora, La Gemes y el FPV
Contrariamente al freno impuesto a los vecinos, nadie detuvo a unos pocos militantes organizados con consignas de La Cámpora, La Güemes, Partido de la Victoria, Memoria y Movilización. No dudaron en utilizar el acto patrio para manifestarse políticamente. Fueron ellos los que abuchearon al gobernador cordobés José Manuel de la Sota, quien no dudó en calificarlos como “barrabravas de La Cámpora”.
En definitiva, la mañana fue para los afines al kirchnerismo, no para los vecinos.