Días agitados viven los funcionarios del Gobierno nacional, quienes no resultan simpáticos para alguna gente. Sin ir más lejos el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, fue abucheado en el acto por el Bicentenario del Combate de San Lorenzo.
Como respuesta a los insultos de todo calibre que se dejaban escuchar entre la multitud, Boudou respondió: “es una actitud fascista no escuchar lo que otros tienen que decir”. La frase generó silbidos.
La ceremonia se llevó a cabo anoche en Santa Fe, en el sitio donde el 3 de febrero de 1813 los granaderos de San Martín derrotaron a los realistas. Estuvieron presentes allí agrupaciones tradicionalistas, delegaciones escolares con sus banderas y centenares de familias.
“Bajemos los decibeles con las agresiones. Nosotros formamos un Gobierno lleno de amor”, continuó Boudou. Y agregó: “No hay proyectos locales sin un proyecto nacional y no hay un proyecto nacional sin un proyecto latinoamericano”.
Para apaciguar los ánimos tuvo que intervenir el gobernador Bonfatti y el intendente radical de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, quienes pidieron calma a los presentes.
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Días agitados viven los funcionarios del Gobierno nacional, quienes no resultan simpáticos para alguna gente. Sin ir más lejos el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, fue abucheado en el acto por el Bicentenario del Combate de San Lorenzo.
Como respuesta a los insultos de todo calibre que se dejaban escuchar entre la multitud, Boudou respondió: “es una actitud fascista no escuchar lo que otros tienen que decir”. La frase generó silbidos.
La ceremonia se llevó a cabo anoche en Santa Fe, en el sitio donde el 3 de febrero de 1813 los granaderos de San Martín derrotaron a los realistas. Estuvieron presentes allí agrupaciones tradicionalistas, delegaciones escolares con sus banderas y centenares de familias.
“Bajemos los decibeles con las agresiones. Nosotros formamos un Gobierno lleno de amor”, continuó Boudou. Y agregó: “No hay proyectos locales sin un proyecto nacional y no hay un proyecto nacional sin un proyecto latinoamericano”.
Para apaciguar los ánimos tuvo que intervenir el gobernador Bonfatti y el intendente radical de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, quienes pidieron calma a los presentes.
El mal momento de Axel Kicillof
En otro rincón del país, el viceministro Axel Kicillof fue agredido por pasajeros de Buquebus que se dieron cuenta que viajaban con uno de los funcionarios más encumbrados del Gobierno nacional. La situación llegó a tal punto que tuvo que ser resguardado en la cabina del capitán.
Kicillof volvía a Buenos Aires procedente de Uruguay junto a su esposa y sus dos hijos, de cuatro y dos años.
Según trascendió, algunos pasajeros entonaron cánticos para “que se baje” del buque y los insultos se extendieron durante casi 30 minutos, hasta que Kicillof accedió a ser resguardado en la cabina del capitán.
Testigos contaron que la esposa de Kicillof enfrentó a algunos pasajeros pidiéndoles que “no sean irrespetuosos” ya que iban en compañía de sus hijos que lloraban por el nivel de tensión del momento.
Una de las principales quejas de los pasajeros hacían referencia a las restricciones a la compara de dólares que impuso el gobierno de Cristina Fernández.