Si hay un índice que se sigue de cerca es el de la Canasta Básica, y esto porque la inflación es un mal que puede en pocos días disminuir la capacidad de consumo de millones de familias. Es lo que ocurre actualmente.
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Si hay un índice que se sigue de cerca es el de la Canasta Básica, y esto porque la inflación es un mal que puede en pocos días disminuir la capacidad de consumo de millones de familias. Es lo que ocurre actualmente.
Cada vez son más las asociaciones civiles que relevan la lista de alimentos imprescindibles que una familia tipo debe adquirir mensualmente para no caer en la pobreza. Y esto dado el descreimiento que caracteriza al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) en este tipo de relevamiento. La semana pasada, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) presentó su datos y concluye que la Canasta Básica superaba levemente los $1.500.
En esta oportunidad, la Unión para el Desarrollo Social (Udeso), que lidera el diputado nacional Bernardo Biella, es la que presentó los resultados de su investigación y determinó que el costo de la Canasta Básica ya se ubica en los $2.782,17 para una familia tipo.
Esto indica que el costo acumulado que acarrea la canasta desde el 1§ de octubre al 31 de enero es del 12,15% (3,12% mensual). Ello, sin incluir el costo de los productos de higiene y limpieza: en este caso, el valor se extiende a $3.486,21.
“El Gobierno no quiere reconocer la inflación, es el principal punto de partida para encontrar una solución”, explicó a El Tribuno, el diputado nacional, Bernardo Biella. El legislador salteño consideró que “el congelamiento ya lo vivimos y no funcionó. No veo por qué funcionaría ahora. La gente va a tratar de estoquearse y esto puede generar desabastecimiento”.
El relevamiento realizado por Udeso se llevó a cabo luego de determinar los productos consumidos en los hogares salteños de clase media (similar lista que la utilizada por el Indec).
El economista Eduardo Antonelli, apuntó que “la aceleración del gasto público a un ritmo mayor que el crecimiento del país es lo que inevitablemente lleva a que la inflación no pueda contenerse”.