A pocos días de comenzar el acuerdo de precios entre las principales empresas y el Gobierno nacional, la luz de alerta se volvió a prender. Después de que los grandes supermercados, como así también las firmas de electrodomésticos y los supermercados chinos anunciaran la adhesión a la iniciativa de Comercio Interior para frenar la escalada de precios, los diferentes sectores insistieron como prioridad extender el acuerdo a toda la cadena de distribución, especialmente a los fabricantes. Ayer, el vocero de la Federación Argentina de Supermercados (FAS), Fernando Aguirre, advirtió que “si el productor trae productos con aumento, el supermercado puede negarse a recibirlo y habría peligro de desabastecimiento”.
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A pocos días de comenzar el acuerdo de precios entre las principales empresas y el Gobierno nacional, la luz de alerta se volvió a prender. Después de que los grandes supermercados, como así también las firmas de electrodomésticos y los supermercados chinos anunciaran la adhesión a la iniciativa de Comercio Interior para frenar la escalada de precios, los diferentes sectores insistieron como prioridad extender el acuerdo a toda la cadena de distribución, especialmente a los fabricantes. Ayer, el vocero de la Federación Argentina de Supermercados (FAS), Fernando Aguirre, advirtió que “si el productor trae productos con aumento, el supermercado puede negarse a recibirlo y habría peligro de desabastecimiento”.
De esta manera aseguró que “el acuerdo de precios debería alcanzar también a los fabricantes de alimentos, para que no existan problemas de abastecimiento a la hora de reponer los stocks”.
“Pasa lo mismo con las listas, es la herramienta del supermercado para manejar el tema de los precios controlados”, explicó Aguirre.
Si bien aclaró que “el mercado está bien abastecido de productos”, agregó que “debe haber una correspondencia de parte de los proveedores en no aumentar los precios” y en que, “si aumentan los precios, el supermercado puede no recibir la mercadería y la mercadería no estar en las góndolas”.
Por su parte, desde la Asociación Supermercados Unidos (ASU), que engloba a las grandes cadenas de supermercados, el director ejecutivo, Juan José Vasco Martínez, aseguró que no hay desabastecimiento, aunque reconoció que “la industria a veces queda un poquito rezagada de la demanda del consumo”.
“Los supermercados harán todo lo posible por que se mantenga la provisión conforme requiere el mercado sobre todos los productos: alimentos, bebidas, artículos de limpieza, electrodomésticos”, destacó.
De todos modos, Vasco Martínez rechazó que pueda registrarse desabastecimiento de productos.
Cuestionan el “cerrojo” publicitario del Gobierno
La subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Lucila Colombo, respaldó ayer el levantamiento de publicidades de supermercados y centros de compras de los medios de comunicación, al tiempo que dirigentes políticos de la oposición dijeron que esa posición constituía “un ataque a la libertad de los consumidores”.
Para defender el levantamiento de la publicidad, Colombo argumentó que “la promoción principal” es el congelamiento de precios acordado con el Gobierno hasta el 1 de abril.
“No me imagino que los supermercados tengan que tener una decisión de la Secretaría de Comercio respecto de la política de promociones. Para nada. Ya no saben qué inventar”, dijo a Radio 10.
Pero la diputada nacional del GEN Margarita Stolbizer dijo que desde el Gobierno pretenden ahogar la posibilidad de los medios de autosolventarse.
“La prohibición a los supermercados de poner avisos en los diarios es claramente un ataque a la libertad de los comerciantes, a la libertad de los consumidores y a la libertad de expresion de los diarios”, afirmó.
La titular del GEN señaló que “los diarios viven de la publicidad y si el Gobierno presiona para que no se haga publicidad, lo que está haciendo es ahogar la posibilidad de los medios de autosolventarse”.
En tal sentido, consideró que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, pretende “que los medios dependan estrictamente de la publicidad estatal, y eso es manejado por el propio gobierno de manera muy arbitraria”.