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16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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El recinto dividido entre militantes y opositores

Viernes, 01 de marzo de 2013 23:24

El martes pasado cuando Ricardo Lorenzetti inauguró al año judicial de la Corte Suprema -dejando en claro sus diferencias con los cambios que impulsa el Ejecutivo- ya imaginaba que la Presidenta iba a dar un paso más al afirmar que el proyecto de reforma del sistema judicial está en marcha. Los opositores no hicieron un solo gesto de aprobación y se pusieron a hacer comentarios con sus vecinos de bancas. Todos esperan debatir internamente qué postura tomarán sobre el proyecto, y sobre todo cómo la argumentarán.

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El martes pasado cuando Ricardo Lorenzetti inauguró al año judicial de la Corte Suprema -dejando en claro sus diferencias con los cambios que impulsa el Ejecutivo- ya imaginaba que la Presidenta iba a dar un paso más al afirmar que el proyecto de reforma del sistema judicial está en marcha. Los opositores no hicieron un solo gesto de aprobación y se pusieron a hacer comentarios con sus vecinos de bancas. Todos esperan debatir internamente qué postura tomarán sobre el proyecto, y sobre todo cómo la argumentarán.

Ayer durante el acto inaugural en el Congreso de la Nación, el presidente de la Corte Suprema de Justicia no movió un músculo de la cara cuando los diputados y senadores oficialistas aplaudían de pie el anuncio de la Presidenta.

El ministro del mismo tribunal Eugenio Zaffaroni quedó mirando a los aplaudidores y el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, permaneció en silencio. Los opositores no hicieron un solo gesto de aprobación y se pusieron a hacer comentarios con sus vecinos de bancas.

En otras dos ocasiones de un discurso de más de tres horas y media, los legisladores kirchneristas se pararon junto a sus bancas para manifestar entusiasmo. Fue cuando anunció que enfrentará el pedido de la justicia de Estado Unidos que reclama el pago a los llamados “fondos buitre” y mientras defendió el acuerdo con Irán por el atentado de la AMIA tras expresar su interés por el esclarecimiento de los hechos.

En momentos clave del discurso, los militantes que ocupaban dos de los tres pisos de palcos que rodea el recinto cantaron con pasión: “Che gorila, che gorila, no te lo decimos más si la tocan a Cristina que quilombo se va a armar”.

El mismo canto demoró el comienzo de la exposición y poco después fue acompañada por “Cristina, Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación”.

En dos momentos del largo discurso presidencial, la oposición también aplaudió, pero no de pie. Fue cuando Cristina recordó los avances en derechos de inclusión en los 30 años de democracia y dos horas después cuando reclamó a Gran Bretaña que acepte dialogar sobre la soberanía de islas Malvinas. El oficialismo celebró casi un centenar de veces las palabras de la Presidenta y fue acompañada por los militantes de organizaciones kirchneristas. Cristina Fernández paró en tres oportunidades el inicio de silbatinas de sus seguidores.

Cristina Fernández hizo reiteradas menciones de legisladores de la oposición, como el senador radical Ernesto Sanz, con quien dijo compartir que los jueces deban pagar impuesto a las ganancias, y de su correligionario Mario Negri a quien recordó una obra pública para eludir el consumo de arsénico en el sur de Córdoba.

También mencionó a “Betty”, la presidenta provisional del senado, Beatriz Rojkés, al memorar que varios dirigentes de la colectividad judía “fueron cómplices” en el desvió de las investigaciones de la Justicia por el ataque terrorista de la AMIA en 1994. La Presidenta, con vestido negro y collar de perlas, llegó con una demora de casi media hora al Congreso, saludando con su mano desde el asiento del acompañante de un automóvil Audi y se detuvo a saludar a los militantes que ocupaban la plaza de los Dos Congresos. Aplaudió con entusiasmo el descubrimiento de la bandera que fue izada en las islas Malvinas en 1966 en el Operativo Cóndor, mientras la locutora oficial anunciaba que el pabellón permanecerá en el Congreso “hasta que pueda flamear en el territorio nacional”.

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