Los subsidios estatales alcanzarían este año un monto de 125 mil millones de pesos, estimó un informe de Ecolatina, y advirtió que esa carga es “elevada” dentro del presupuesto nacional.
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Los subsidios estatales alcanzarían este año un monto de 125 mil millones de pesos, estimó un informe de Ecolatina, y advirtió que esa carga es “elevada” dentro del presupuesto nacional.
“Si se mantuviese su participación en términos del PBI, los subsidios en 2013 alcanzarían 125.000.000 de pesos. De esta manera, aunque se espera una leve mejora de los ingresos para este año, la carga de estas transferencias aún seguiría siendo elevada dentro del presupuesto”, planteó el informe.
Para la consultora, el Gobierno “tiene importantes motivos fiscales para reducir el gasto en subsidios, pero a la vez ello podría significarle un elevado costo político”.
Ecolatina precisó que los subsidios en 2012 -incluyendo la compensación al gasoil- alcanzaron 101.860 millones, lo que significa una suba de 17,3 por ciento en relación al año anterior.
Al respecto, destacó que “luego de varios años de fuertes aumentos, el ritmo de expansión de estas erogaciones se moderó sensiblemente, algo que no sucedía desde 2009”.
Según explicó, la desaceleración de los subsidios obedeció “a que junto con las transferencias a provincias, fueron el rubro objetivo de la sintonía fina”, y señaló que los aumentos de tarifas anunciados a fines de 2011 buscaron aliviar la carga fiscal.
La consultora sostuvo que “más allá de la moderación del año pasado, el gasto en subsidios -incluyendo los fondos al gasoil- superó en casi $23.000 millones la partida prevista por el presupuesto original ($79.000 millones). Así, el ajuste sólo alcanzó para que el desvío presupuestario llegue a 30% en lugar del 50%”.
En este sentido, consideró que “la pauta para 2013 ($85.000 millones), que supondría una significativa caída nominal, luce improbable”.
De acuerdo a su análisis, la estrategia de reducción de subsidios sigue vigente porque el año pasado el sector público nacional cerró con déficit primario, el primero desde 1996. “Pero trasladar esa carga al sector privado no será sencillo pues implica subir tarifas”, opinó.
En ese marco, evaluó que el Gobierno podría eludir el ajuste de precios de los servicios públicos financiando con emisión monetaria, aunque resaltó que “la experiencia del 2012 puso de manifiesto que la fuerte asistencia del Central al Tesoro afectó la brecha entre el tipo de cambio oficial y sus cotizaciones paralelas”.
A su vez, la consultora juzgó que “será difícil recortar subsidios dada la debilidad estructural en la que se encuentran los sectores de energía y transporte (90% de las transferencias)”. “Además, si se decidiera cargar los costos del mejoramiento sobre los usuarios -ajustando tarifas- el consumo privado y la estrategia de contención de precios podrían afectarse”, concluyó Ecolatina.