Un vecino del barrio Tres Cerritos que además tiene una propiedad en el centro recibió un duro revés judicial. Su recurso de amparo en contra del aumento de los impuestos municipales fue rechazado por la jueza Adriana Rodríguez, miembro de la Cámara de Apelaciones en lo Civil Sala I. La decisión constituye un triunfo jurídico para la Municipalidad de Salta.
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Un vecino del barrio Tres Cerritos que además tiene una propiedad en el centro recibió un duro revés judicial. Su recurso de amparo en contra del aumento de los impuestos municipales fue rechazado por la jueza Adriana Rodríguez, miembro de la Cámara de Apelaciones en lo Civil Sala I. La decisión constituye un triunfo jurídico para la Municipalidad de Salta.
El vecino denunciante había planteado en su presentación que el aumento y recategorización aplicados por la comuna capitalina eran ilegales y que no había proporción entre el monto de los impuesto y sus ingresos. Argumentó además que la ordenanza no había sido publicada y que, por lo tanto, era ilegal.
Pero tras escuchar los argumentos de la Municipalidad, la magistrada señaló que la documentación presentada por el denunciante “no demuestra que los incrementos hayan sido lesivos de algún derechos de orden familiar, laboral o empresarial”; y que de las boletas “no surge ilegalidad ni arbitrariedad”. Y luego reflexionó que “el amparo no es para someter a la vigilancia judicial el desempeño de los funcionarios y organismos administrativos”.
La fiscal también había rechazado antes el argumento de confiscatoriedad expresado por el amparista, por cuanto “no se ha demostrado la falta de la efectiva prestación de servicios” que alegaba en la presentación.