El Gobierno busca esterilizar en un contexto de gran tensión cambiaria. Pero los bancos quieren cuidar la liquidez en vista de la fuerte desaceleración en la captación de depósitos.
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El Gobierno busca esterilizar en un contexto de gran tensión cambiaria. Pero los bancos quieren cuidar la liquidez en vista de la fuerte desaceleración en la captación de depósitos.
El último martes, la entidad salió al mercado para renovar los vencimientos de Letras y Notas por $ 4.400 millones. En la lógica que opera el BCRA, peso que vence es un peso que debe ser renovado para que no impacte de lleno en el nivel general de precios. El dato es que para poder colocar sus bonos, los ejecutivos de la mesa de dinero del Bcra tuvieron que llamar por teléfono a varias entidades bancarias de primer nivel con el fin de asegurarse que esas entidades financieras iban a quedarse con los nuevos bonos. En los hechos, el Central sólo pudo renovar una parte de sus vencimientos. La entidad que conduce Marcó del Pont debía renovar $ 4.400 millones aunque sólo pudo hacerlo con $ 2.751 millones, así que para los analistas, el saldo es que inyectó $ 1.650 millones. El impacto del dólar
Mientras ocurre esta política del Banco Central con las entidades financieras, el organismo rector de la moneda quiere bajar la tasas.
Desde el mismo Central desestimaron la posibilidad de que haya un cambio en las tasas de interés con el propósito de frenar el dólar. Aunque, para los grandes bancos, el movimiento es una señal que esperaban desde hace tiempo: “En algún momento el Central tiene que apretar la tasa. Está claro que si se corren los bancos públicos y el Central, con el dólar así, la intención es frenar la corrida”, comentó un ejecutivo.