Uno de ellos es el caso de la menor Yoana Alcira Aguirre, de 16 años, quien desapareció misteriosamente el domingo 14 de abril pasado.
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Uno de ellos es el caso de la menor Yoana Alcira Aguirre, de 16 años, quien desapareció misteriosamente el domingo 14 de abril pasado.
Ese día la joven tomó un colectivo en la localidad de Colón, rumbo a esta capital. Sin embargo, nunca llegó a su domicilio ubicado en el barrio Juan Manuel de Rosas, de la zona norte.
Al respecto, el personal de la dirección del Ministerio de Educación se comunicó con El Tribuno y solicitó “la ayuda de toda la comunidad para ubicar el paradero de la menor”.
“Su madre -continuaron-, Mabel Borjas, es una compañera nuestra de trabajo y la busca desesperadamente”.
“Por ese motivo, rogamos a quien tenga cualquier tipo de información que se comunique a los teléfonos 4212805 o 4373053 o bien realice la correspondiente denuncia en la comisaría más cercana o a la División Trata de Personas”.
En General Gûemes
Además de la intensa búsqueda de Yoana, los efectivos intentan dar con el paradero de Fernanda Camila Rasjido, de 16 años, domiciliada en la ciudad de General Gemes.
La menor fue vista por última vez el 12 de abril pasado en la mencionada localidad y su entorno sospecha que ella se fugó por problemas familiares.
Durante la jornada de ayer trascendió que la joven envió un mensaje de texto a sus íntimos donde afirmó: “Estoy bien. Ya voy a volver”, aunque no dio más señales, ni tampoco especificó el lugar donde se encuentra.
Pese a esta señal, los uniformados sospechan que el mensaje podría haber sido mandado por otra persona y las investigaciones continúan.
El caso está siendo llevado por el personal de la comisaría 101 de la Banda Este.
Los efectivos informaron que su madre está en constante comunicación con ellos y, como en el caso anterior, solicitaron la ayuda de la población para dar con su ubicación.
La trata, el temor de siempre
Sin lugar a dudas, las desapariciones de los jóvenes generaron una gran repercusión a nivel provincial y fue la misma fuerza policial la que solicitó la colaboración de los diferentes medios de comunicación para que se difundan las fotografías de los menores.
Si bien son solo sospechas, la División Trata de Personas, con sede en esta capital, los busca intensamente temiendo que una red los haya secuestrado.
Tal como salió publicado en un informe en la edición de El Tribuno del 3 de abril pasado, entre los delitos crecientes, cuyas consecuencias comienzan a hacerse sentir en las sociedades norteñas, la trata de personas es la menos mencionada en la Argentina y, sin embargo, ha sido denunciada por la misma ONU.
A fines de marzo Cleidy Torres, coordinadora de las Defensorías de la Alcaldía de Sucre, Bolivia, dijo que la trata y tráfico de personas en su país comienza en el municipio de Bermejo, Tarija, frontera con Aguas Blancas, en Salta.
Desde la sanción de la ley 26364 de trata de personas, en 2008, la Justicia dictó 73 sentencias sobre el tema. Así lo indica el registro de la Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas. Según el informe de ese organismo, en 2012 hubo cinco condenas por trata en Salta.