Violencia. Otra vez, miembros de diferentes grupos antagónicos tienen en vilo a familias de un barrio capitalino.
En esta oportunidad, fueron los vecinos de José Vicente Solá, ubicado en el macrocentro, quienes dijeron a El Tribuno estar cansados de los vándalos que con frecuencia suelen pelearse en la vía pública a cualquier hora del día.
Indignado, un habitante de la zona, quien prefirió no identificarse por temor a represalias, aseguró que son “integrantes de ‘La Pachi’, ‘La Base’ y ‘La Funes’ los que generan disturbios y enfrentamientos entre sí” con el único fin de intentar ganar territorio en la zona.
“Lamentablemente, los únicos perjudicados somos nosotros y nuestras familias. Tenemos que prohibir que los chicos jueguen en las calles porque tememos que les pase algo”.
“Cuando llamamos a la Policía, no aparecen o suelen recorrer la zona minutos después, cuando ya terminaron las peleas”, dijo uno de los denunciantes.
“Antes, los integrantes de las patotas ‘La Pachi’ y ‘La Funes’ estaban unidas, pero esa amistad se rompió y a partir de la ruptura, la rivalidad se hace presente constantemente cuando un integrante mira mal a otro”.
Según los damnificados, el triángulo violento no cesa jamás: “Siempre hay algún grupo que provoca al otro y después cualquiera de estos dos conjuntos va en búsqueda del tercero que no participó en la pelea anterior. Es una cosa de locos y esto, que hoy denunciamos públicamente, los efectivos de la comisaría 3 lo saben perfectamente porque nos cansamos de llamar por teléfono a esa seccional o al Sistema de Emergencias 911, pero nunca nos dan una solución”.
La mayoría de los integrantes de estas peligrosas bandas son residentes de los barrios Solá, Miguel Ortiz, El Pilar, Villa Belgrano, Mosconi y Lamadrid y casi todos se identifican con los colores del club Central Nor te.
Rotura de autos y otros daños
A mediados de febrero pasado, El Tribuno publicó uno de los enfrentamientos más violentos entre los maleantes de “La Base” y “La Funes”.
El hecho había ocurrido el 16 de ese mismo mes cuando en la esquina de Mitre y Tejada se vivieron momentos de suma tensión por un enfrentamiento entre estas dos patotas que provocaron múltiples daños en viviendas y destrozaron varios autos.
Los individuos, presos de la furia y la violencia, arremetieron con cualquier elemento que tenían a su alcance. Milagrosamente, ningún vecino resultó lesionado, pero si hubo daños en autos, puertas y ventanas.
Según los vecinos, cuando dormían comenzaron a escuchar gritos e insultos y en cuestión de segundos comenzó la pelea en la que volaban piedras y palos.
En ese momento, los damnificados comenzaron a llamar al 911 y a la comisaría 3 pidiendo ayuda.
Los efectivos arribaron a los pocos minutos e intentaron contener la situación, no sin dificultades. Finalmente lograron detener a dos menores, los cuales fueron señalados por los testigos como los autores de los daños.
La gente no aguanta más: “Se
creen los dueños de la zona”
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Violencia. Otra vez, miembros de diferentes grupos antagónicos tienen en vilo a familias de un barrio capitalino.
En esta oportunidad, fueron los vecinos de José Vicente Solá, ubicado en el macrocentro, quienes dijeron a El Tribuno estar cansados de los vándalos que con frecuencia suelen pelearse en la vía pública a cualquier hora del día.
Indignado, un habitante de la zona, quien prefirió no identificarse por temor a represalias, aseguró que son “integrantes de ‘La Pachi’, ‘La Base’ y ‘La Funes’ los que generan disturbios y enfrentamientos entre sí” con el único fin de intentar ganar territorio en la zona.
“Lamentablemente, los únicos perjudicados somos nosotros y nuestras familias. Tenemos que prohibir que los chicos jueguen en las calles porque tememos que les pase algo”.
“Cuando llamamos a la Policía, no aparecen o suelen recorrer la zona minutos después, cuando ya terminaron las peleas”, dijo uno de los denunciantes.
“Antes, los integrantes de las patotas ‘La Pachi’ y ‘La Funes’ estaban unidas, pero esa amistad se rompió y a partir de la ruptura, la rivalidad se hace presente constantemente cuando un integrante mira mal a otro”.
Según los damnificados, el triángulo violento no cesa jamás: “Siempre hay algún grupo que provoca al otro y después cualquiera de estos dos conjuntos va en búsqueda del tercero que no participó en la pelea anterior. Es una cosa de locos y esto, que hoy denunciamos públicamente, los efectivos de la comisaría 3 lo saben perfectamente porque nos cansamos de llamar por teléfono a esa seccional o al Sistema de Emergencias 911, pero nunca nos dan una solución”.
La mayoría de los integrantes de estas peligrosas bandas son residentes de los barrios Solá, Miguel Ortiz, El Pilar, Villa Belgrano, Mosconi y Lamadrid y casi todos se identifican con los colores del club Central Nor te.
Rotura de autos y otros daños
A mediados de febrero pasado, El Tribuno publicó uno de los enfrentamientos más violentos entre los maleantes de “La Base” y “La Funes”.
El hecho había ocurrido el 16 de ese mismo mes cuando en la esquina de Mitre y Tejada se vivieron momentos de suma tensión por un enfrentamiento entre estas dos patotas que provocaron múltiples daños en viviendas y destrozaron varios autos.
Los individuos, presos de la furia y la violencia, arremetieron con cualquier elemento que tenían a su alcance. Milagrosamente, ningún vecino resultó lesionado, pero si hubo daños en autos, puertas y ventanas.
Según los vecinos, cuando dormían comenzaron a escuchar gritos e insultos y en cuestión de segundos comenzó la pelea en la que volaban piedras y palos.
En ese momento, los damnificados comenzaron a llamar al 911 y a la comisaría 3 pidiendo ayuda.
Los efectivos arribaron a los pocos minutos e intentaron contener la situación, no sin dificultades. Finalmente lograron detener a dos menores, los cuales fueron señalados por los testigos como los autores de los daños.
La gente no aguanta más: “Se
creen los dueños de la zona”
En las últimas horas, un grupo de vecinos se comunicó con este matutino para denunciar públicamente a los integrantes de una patota autodenominada “La banda del camión”, del barrio El Carmen, ubicado en la zona este de esta capital.
“Estos chicos se creen que son los dueños del barrio. Generan violencia todo el tiempo y se sienten impunes”, comentaron.
“A veces, a los que transitan de noche por la zona se les exige pagar peaje”.
Tal como dijeron los vecinos del barrio José Vicente Solá, los denunciantes del barrio El Carmen comentaron que “nos cansamos de llamar a la comisaría 5 y al 911, pero nunca vienen”.
“Lamentablemente, los que se juntan en inmediaciones de las calles Martín Cornejo, río Piedras y Alvarado, no son de acá. Muchos vienen y se instalan. Como padres, tenemos miedo por la integridad física de nuestros hijos”.
“Estos jóvenes causaron infinidad de hechos de violencia y también protagonizaron robos”, aseguraron.
“Entran y salen de la cárcel como si nada hubiese ocurrido. Eso es lo que nos provoca demasiada impotencia”.
“Pedimos que a través de este informe, los efectivos tomen cartas en el asunto y patrullen más por la zona”.
“No puede ser que nos atiendan por teléfono y desde esa vía tomen las denuncias y luego archivarlas”, cerraron.